El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, está de gira por Europa con la esperanza de obtener apoyo para su “plan de victoria” después de la cancelada cumbre de Ramstein, pero sus aliados una vez más no ofrecen garantías en la guerra contra Rusia.
El jueves, Zelensky se reunió en Londres con el primer ministro británico, Keir Starmer, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte . Después, continuó su gira en París, donde se reunió con su homólogo francés, Emmanuel Macron. El viernes, visitará al canciller alemán, Olaf Scholz, en Berlín, antes de dirigirse a Italia.
Los aliados de Kiev están considerando si permitir o no a Ucrania lanzar armas de largo alcance contra Rusia. El portavoz de Starmer dijo el miércoles que el primer ministro “reiteraría el férreo apoyo del Reino Unido a Ucrania ante la continua agresión rusa”, mientras que Rutte subrayó la semana pasada que el derecho de Kiev a la legítima defensa “no termina en la frontera”. Sin embargo, ninguno de ellos ha autorizado explícitamente ataques contra objetivos en territorio ruso.
Este fin de semana se iba a celebrar una cumbre clave, pero se canceló para permitir que el presidente estadounidense, Joe Biden, se centrara en la respuesta nacional al huracán Milton, que se acerca actualmente a Florida. La reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, conocido como Formato Ramstein, que lleva el nombre de la base aérea donde suele celebrarse, se pospuso por un tiempo no especificado.
Los expertos políticos suponen que los esfuerzos diplomáticos de Zelenski en Europa tienen como objetivo demostrar la preparación de Ucrania para continuar la guerra. La medida demostraría la disposición de Ucrania a continuar la guerra en medio de informes controvertidos de que el presidente supuestamente se estaba preparando para congelar el conflicto en la línea del frente a cambio de garantías de seguridad, incluida la adhesión de Kiev a la OTAN . Sin embargo, la administración de Zelenski negó tal intercambio y dijo que se estaba reuniendo con aliados para presentar una vez más su “fórmula de paz”.
Diplomacia estancada en medio de pérdidas en el campo de batalla
Anteriormente, la agencia Reuters había informado de que Zelensky veía la posibilidad de poner fin al conflicto militar “en octubre, noviembre y diciembre”. En su intervención en la tercera cumbre entre Ucrania y el sudeste de Europa, celebrada en la ciudad croata de Dubrovnik, Zelensky afirmó que Kiev contaba con el apoyo de sus aliados más importantes, incluido Estados Unidos.
En octubre, noviembre y diciembre tenemos una oportunidad real de avanzar hacia la paz y la estabilidad a largo plazo. La situación en el campo de batalla nos brinda la oportunidad de tomar esta decisión: una decisión a favor de una acción decisiva para poner fin a la guerra a más tardar en 2025.
En medio de un estancamiento de los esfuerzos diplomáticos , las autoridades ucranianas apuestan por la movilización, lo que permitiría al país devastado por la guerra acumular recursos de combate agotados por la incursión en la región rusa de Kursk y la repentina pérdida de posiciones defensivas en la región de Donetsk.
Sin embargo, la movilización forzada provocó deserciones masivas del campo de batalla, lo que hizo que las esperanzas de Kiev de reponer las menguantes Fuerzas Armadas de Ucrania se desvanecieran.
Mientras Zelensky lucha desesperadamente por obtener permiso para atacar profundamente a Rusia con misiles aliados, los soldados desmoralizados están abandonando el campo de batalla.