Los empleados de una fábrica de Samsung Electronics en el estado de Tamil Nadu, en el sur de la India, continuarán su huelga de un mes después de rechazar una oferta de acuerdo por parte de la administración de la instalación.
El miércoles estallaron tensiones en torno a la planta de Sunguvarchathram, en las afueras de la capital del estado, Chennai, donde los trabajadores han estado llevando a cabo una sentada de protesta bajo una carpa improvisada. La policía arrestó a unos diez representantes del sindicato y desmanteló la carpa. El incidente se produjo un día después de que los líderes políticos, incluidos los del partido gobernante Dravida Munnetra Kazhagam (DMK), visitaran la planta para apoyar a los trabajadores.
El ministro de Industrias de Tamil Nadu, TRB Rajaa, solicitó el martes que los empleados de la planta volvieran a trabajar. Les aseguró que su sindicato sería reconocido después de un veredicto judicial y que el gobierno estatal los apoyaría.
Los manifestantes forman parte del Sindicato de Trabajadores de Samsung India-Centro de Sindicatos Indios (SIWU-CITU). El sindicato se formó en julio, pero la empresa no lo ha reconocido, a pesar de que la legislación laboral india exige que el registro de un sindicato se realice en un plazo de 45 días desde su formación.
La protesta, en la que participan más de 1.500 personas, se convocó para exigir el reconocimiento del sindicato, un aumento salarial de tres años y mejores horarios de trabajo, como se informó.El salario mensual medio de un trabajador a tiempo completo es de unas 25.000 rupias indias (300 dólares) y el sindicato exige aumentos escalonados hasta las 36.000 rupias (431 dólares) en un plazo de tres años.
Reuters informó el miércoles que Samsung había ofrecido un incentivo mensual de 5.000 rupias (60 dólares) hasta marzo, más autobuses con aire acondicionado, un menú de cafetería diversificado y tarjetas de regalo de 24 dólares para los empleados que tengan hijos recién nacidos. Sin embargo, CITU, la organización laboral que respalda las protestas, rechazó el acuerdo porque no reconoce a su sindicato.
La fábrica, que produce televisores, lavadoras y refrigeradores, representa un tercio de los 12.000 millones de rupias (144 millones de dólares) de ingresos de Samsung en India. La planta es una de las dos que tiene en India; la otra está en Noida, en el estado norteño de Uttar Pradesh.
La huelga se considera la mayor manifestación laboral en el país en los últimos años, aunque Tamil Nadu, uno de los mayores centros industriales de la India, es conocido por las disputas laborales que involucran a gigantes manufactureros internacionales. La huelga en curso arroja una sombra sobre los esfuerzos tanto del gobierno estatal como del federal para atraer más inversores extranjeros al país.
El estado está encabezado por el primer ministro MK Stalin, quien recientemente viajó a los EE. UU., donde firmó acuerdos de inversión por valor de 70 mil millones de rupias (más de $830 millones). Los acuerdos se lograron con 18 empresas, que abarcan tanto la expansión de operaciones existentes como nuevos proyectos en terrenos no urbanizados.