El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había ordenado este martes a las Fuerzas Armadas estadounidenses que derriben los misiles que Irán está lanzando sobre Israel.
Así se ha informado en un breve comunicado difundido por la Casa Blanca, en el que también se ha indicado que tanto el mandatario como la vicepresidenta del país, Kamala Harris, junto con el equipo de seguridad nacional están reunidos en la conocida como situation room (sala de crisis), desde donde están recibiendo información sobre los ataques iraníes.
En el mensaje se ha explicado que Biden ha dado instrucciones a las Fuerzas Armadas estadounidenses para que ayuden en la “defensa” de Israel y derriben los misiles que están impactando en territorio israelí.
El presidente tenía prevista una llamada con rabinos a las 13.15 hora local (19.15 hora peninsular española) para conmemorar la festividad judía de Rosh Hashaná, pero, según un funcionario de la Casa Blanca, ha sido pospuesta debido a los ataques y se celebrará en otra fecha.
Durante la mañana, Biden y Harris también estuvieron reunidos con su equipo de seguridad nacional tras recibir información de que Irán podría lanzar un ataque “inminente” con misiles balísticos. Estos encuentros han tenido el doble objetivo de ayudar a Israel, un aliado clave de Estados Unidos en Oriente Próximo, a defenderse de Irán, y también de proteger a las tropas estadounidenses desplegadas en la región, según ha señalado la Casa Blanca.
Irán ha lanzado durante la tarde de este martes un ataque con misiles contra el territorio israelí, tal como confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la Guardia Revolucionaria iraní.
Los ataques hicieron sonar las alarmas en todo el país y en Jerusalén pudieron verse también misiles interceptados en el cielo y se oyó el ruido que hacían al estallar. Se trata del primer ataque de este país contra el de Netanyahu desde abril, cuando se atacaron con misiles y drones dos bases aéreas israelíes en el Negev.
A pesar de que algunos proyectiles iraníes lograron alcanzar puntos del territorio ocupado de los altos del Golán, la mayoría fueron interceptados por Israel, Estados Unidos y países árabes sobre los que sobrevolaron.
Al respecto, el portavoz del Ejército israelí Daniel Hagari ya había alertado con anterioridad este martes de que Irán podría lanzar un nuevo ataque “a gran escala”, al tiempo que EEUU había advertido de que este país se estaba preparando para atacar, tras el asesinato el viernes del máximo líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí en Beirut.