Hezbolá lanzó decenas de cohetes contra Israel, incluido un proyectil de mayor alcance que hizo sonar las sirenas de alerta antiaérea en Tel Aviv y en todo el centro de Israel. Fue el ataque más lejano del grupo en casi un año de intercambios.
Con ambos bandos al borde de una guerra total, Hezbolá ha lanzado docenas de cohetes hacia Israel, incluido un proyectil de largo alcance que hizo sonar las sirenas de los aviones en Tel Aviv y el centro de Israel.
Israel afirmó que había interceptado el proyectil y que no había informes de víctimas o daños.
Durante la noche del miércoles, el ejército israelí dijo que había atacado varios sitios de Hezbolá, incluidas instalaciones de almacenamiento de armas, que provocaron explosiones secundarias.
También dijeron que habían identificado, atacado y destruido un edificio en el área de Nafakhiyeh, en el sur del Líbano, que lanzó un misil hacia Tel Aviv el miércoles.
Israel mató a un alto comandante de Hezbolá el martes como parte de una campaña de bombardeos de dos días que dejó más de 560 personas muertas y desplazó a miles en el sur del Líbano que buscaban refugio.
Las familias que huyeron del sur del Líbano acudieron en masa a Beirut y Sidón, durmiendo en escuelas convertidas en refugios, en automóviles, en parques y a lo largo de la playa.
Muchos también intentaron abandonar el país, lo que provocó un atasco de tráfico en la frontera con Siria, y algunos optaron por mudarse al país vecino, que está en su decimocuarto año de guerra civil, en medio del temor a una escalada del conflicto entre Hezbolá e Israel.
Issa Baydoud huyó del poblado de Shihine cuando fue bombardeada y se dirigió a Beirut con su familia. Durmieron en vehículos al costado de la carretera porque los refugios estaban llenos.
“Hemos tenido que luchar mucho para llegar hasta aquí”, dijo Baydoun, que rechazó la afirmación de Israel de que sólo había atacado objetivos militares. “Hemos evacuado nuestras casas porque Israel está atacando a civiles”.
Cuando se le preguntó sobre la duración prevista de las operaciones de Israel en el Líbano, el portavoz militar, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que su objetivo es que sean “lo más breves posible, por eso estamos atacando con gran fuerza. Al mismo tiempo, debemos estar preparados para que duren más”.
Las tensiones entre Israel y el grupo militante libanés Hezbolá han aumentado de forma constante en los últimos 11 meses. Hezbolá ha estado lanzando cohetes, misiles y drones hacia el norte de Israel en solidaridad con los palestinos de Gaza y su aliado Hamás.
Israel ha respondido con ataques aéreos cada vez más intensos y con asesinatos selectivos de comandantes de Hezbolá, al tiempo que ha amenazado con una operación más amplia.
El Consejo de Seguridad de la ONU programó una reunión de emergencia sobre el Líbano para el miércoles a petición de Francia.
El Ministerio de Salud del Líbano dijo que al menos 564 personas murieron en ataques israelíes desde el lunes, incluidos 50 niños y 94 mujeres, y que más de 1.800 resultaron heridas.
Fue un saldo alarmante para un país que todavía se recupera de un ataque mortal a dispositivos de comunicación la semana pasada que mató a docenas e hirió a casi 3.000, muchos de ellos civiles.