El presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido una reforma del actual orden mundial “injusto” para que los humanos puedan coexistir más pacíficamente.
Expuso su visión el domingo en el marco de la reunión internacional ‘Imaginando la paz’ en París, que reunió a importantes figuras políticas y religiosas.
Hablando ante la comunidad católica de Sant’Egidio, Macron dijo : “Debemos ser lo suficientemente imaginativos para pensar en la paz del mañana, una paz en Europa bajo una nueva forma”.
Para que el continente europeo sea más estable, todo el mundo debería reconocer que no es “ni exactamente la UE ni decididamente la OTAN”, afirmó.
“Tendremos que pensar en una nueva forma de organización para Europa y repensar nuestra relación con Rusia” después de que termine el conflicto en Ucrania, añadió el presidente.
Macron ha enviado mensajes contradictorios sobre las hostilidades entre Rusia y Ucrania a medida que el conflicto evolucionó a lo largo de los años. En 2022, recibió críticas de otros funcionarios occidentales por instarlos a no “humillar” a Rusia. A principios de 2024, dijo que Occidente no debería descartar el despliegue de tropas de la OTAN en suelo ucraniano, una propuesta que muchos otros líderes nacionales han rechazado.
El discurso se produce en un momento en que el líder ucraniano, Vladimir Zelensky, se reunirá con el presidente estadounidense, Joe Biden, para presentar su llamado “plan de victoria”, una supuesta hoja de ruta para presionar a Rusia para que admita la derrota. Quiere permiso para llevar a cabo ataques de largo alcance en el interior de Rusia con armas occidentales como parte del plan.
Francia se encuentra entre un puñado de países que han donado ese tipo de armamento a Ucrania en forma de misiles de crucero SCALP/Storm Shadow, que el país produce conjuntamente con el Reino Unido. Los funcionarios británicos han apoyado la petición de Kiev de atacar a Rusia, pero se entiende que la decisión final está en manos de Washington.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado que cualquier ataque de este tipo sería considerado un acto de guerra por los estados miembros de la OTAN.
En su discurso, Macron afirmó que el sistema mundial creado tras la Segunda Guerra Mundial era “incompleto e injusto”, porque muchas naciones modernas ni siquiera existían en ese momento y no tienen un lugar apropiado en la mesa. Dijo que los organismos internacionales, como la ONU, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, deberían reformarse en consecuencia.