La empresa taiwanesa Gold Apollo ha negado este miércoles haber fabricado los dispositivos buscapersonas que se utilizaron en la explosión que provocó al menos nueve muertos y miles de heridos en el Líbano, y ha asegurado que la responsable de producirlos es una compañía húngara denominada BAC.
La firma, con sede en la ciudad de Nuevo Taipéi, se ha defendido de las pruebas que la vinculaban con la producción de los dispositivos posteriormente manipulados por Israel, demostradas por funcionarios de Estados Unidos y de otros países, según el diario estadounidense New York Times.
Gran Apollo se ha desmarcado del origen de los productos y ha asegurado que solamente se permitía a la compañía húngara “el uso de la marca para la venta de productos en regiones designadas”. “El diseño y fabricación de los productos es responsabilidad de BAC”, ha dicho.
Nosotros solo proporcionamos la autorización de la marca registrada y no estamos involucrados en el diseño ni en la fabricación de este producto. Siempre nos adherimos a las regulaciones pertinentes y mantenemos una cooperación transparente y conforme con nuestros socios”, concluyó el comunicado.
En declaraciones previas ante un grupo de periodistas, el presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang, explicó que la empresa llevaba dos años colaborando con esta distribuidora y que “los buscapersonas involucrados en las explosiones llevaban menos de dos años en el mercado”. Hsu agregó finalmente que impulsará una “demanda internacional” por este incidente, según declaraciones recogidas por el medio taiwanés CTI News.
Taiwán niega exportaciones de buscas hacia Líbano
El Gobierno taiwanés también ha respondido sobre este asunto, afirmando este miércoles que la empresa Gold Apollo no ha efectuado exportaciones de dispositivos buscapersonas al Líbano en los últimos años.
En declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias CNA, el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán señaló que Gold Apollo exportó 260.000 buscapersonas entre 2022 y agosto de 2024, y que en los primeros ocho meses de este año vendió al exterior 40.929 unidades de estos dispositivos, principalmente a Estados Unidos y Europa.
Sobre posibles acusaciones de fallos o sobrecalentamientos en los dispositivos como motivo de las explosiones, el ministerio sostiene que “no hay reportes de explosiones relacionadas con estos productos”. La cartera ministerial ha añadido que “continuará ayudando a la empresa con las investigaciones posteriores”.
Tras contactar con los responsables de la compañía, el Ministerio de Asuntos Económicos explicó que los buscapersonas de Gold Apollo “se fabrican y ensamblan completamente en Taiwán”, por lo que, según dicen, es imposible que hayan provocado detonaciones o víctimas.
Respecto al modelo que presuntamente provocó la explosión del martes, el ministerio indicó que, después de revisar las imágenes y las informaciones de los medios de comunicación, existen “dudas” sobre si se trata de los buscapersonas de Gold Apollo, sugiriendo que los dispositivos en cuestión “fueron modificados en otro país después de ser exportados”.