Las autoridades francesas han informado que al menos ocho inmigrantes han perdido la vida al intentar llegar al Reino Unido cruzando el Canal desde Francia.
Su barco se hundió en la costa del norte de Francia, cerca de la ciudad de Ambleteuse, según la prefectura de Pas-de-Calais.
El hecho de que los inmigrantes estuvieran dispuestos a arriesgar sus vidas tan pronto después de que una docena más las perdieran al intentar cruzar la transitada vía fluvial de Francia a Gran Bretaña subrayó la magnitud del problema para los gobiernos francés y británico.
En lo que fue la peor tragedia marítima de este año, doce inmigrantes murieron el 4 de septiembre cuando su pequeña embarcación inflable se rompió en un intento fallido de cruzar el Canal de la Mancha.
La migración a través del Canal de la Mancha fue un tema clave en las elecciones generales del Reino Unido de julio, que el Partido Laborista ganó rotundamente y convirtió a su líder, Keir Starmer, en el nuevo primer ministro.
Una de las primeras medidas que el nuevo gobierno del Reino Unido adoptó de inmediato fue desechar el plan del anterior gobierno conservador de enviar a Ruanda a algunos inmigrantes que llegaban en pequeñas embarcaciones en lugar de permitirles solicitar asilo en Gran Bretaña. Los grupos de derechos humanos criticaron el plan.
Starmer calificó el plan como un “truco” y no tendría efecto disuasorio. En cambio, su gobierno ha optado por desviar parte del dinero ahorrado al abandonar el programa para establecer una fuerza fronteriza reforzada para “aplastar” a las bandas criminales que están detrás de las llegadas en pequeñas embarcaciones.