Tres mujeres han sido detenidas y posteriormente puestas en libertad este viernes en Israel acusadas de allanamiento de morada, después de haber colocado panfletos pidiendo la liberación de los rehenes en una sinagoga de Herzliya, al norte de Tel Aviv.
Los panfletos contenían imágenes de seis de las personas que fueron tomadas como rehenes por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el pasado 7 de octubre. Se trata de cuatro mujeres, miembros del Ejército israelí y de Ariel y Kfir Bibas, los dos niños más pequeños entre los secuestrados.
Estos incluían además una fotografía del ex ministro y diputado del Likud Yuli Edelstein durante su estancia en una prisión de la antigua Unión Soviética, acompañada de la leyenda “Dejad marchar a mi pueblo”, un grito de guerra popular entre los partidarios de los judíos ‘refuseniks’, según recoge el diario ‘Times of Israel’.
Con este vocablo se denominó durante la Guerra Fría a los ciudadanos judíos de la Unión Soviética a los que se les negaba el permiso para abandonarla. En Israel se aplica desde 2002 aquellos militares del Ejército israelí que se han negado a trabajar en los Territorios Ocupados Palestinos, por considerar que contribuyen a la ocupación ilegal y a la humillación y al maltrato de la población civil.
Las detenidas repartieron las octavillas en una sinagoga de la ciudad costera de Herzliya, donde precisamente acude a rezar Edelstei, quien hasta el momento no se ha pronunciado sobre este suceso.
En declaraciones recogidas por el citado medio, las acusadas han defendido que son “tres mujeres normales que (entraron) en una sinagoga abierta”, mientras que el abogado Ran Tagar ha denunciado que se trata de una detención “política”.
Las mujeres fueron puestas en libertad después de ocho horas de interrogatorio en una comisaría de la localidad costera, mientras cientos de simpatizantes se concentraron a las puertas, según recoge el diario ‘Times of Israel’.