Los empleados quieren mejores salarios, pensiones y atención médica de Boeing, el gigante aeroespacial que ha enfrentado varios escándalos de seguridad este año.
Los trabajadores de las fábricas de la Costa Oeste de Estados Unidos de Boeing dejarán sus puestos de trabajo después de que el 96% votara el jueves a favor de una huelga, deteniendo la producción del avión de mayor venta del fabricante de aviones mientras lucha con retrasos crónicos de producción y una creciente deuda.
Aproximadamente 30.000 trabajadores que producen el 737 MAX de Boeing y otros aviones en las áreas de Seattle y Portland votaron sobre su primer contrato completo en 16 años.
Alrededor de 33.000 trabajadores de Boeing dejaron sus herramientas a partir de la medianoche, hora del Pacífico, del viernes (8 a.m. CEST), después de votar a favor de la huelga el jueves.
La acción supone un nuevo golpe para el fabricante de aviones, que actualmente enfrenta desafíos financieros y de reputación.
La Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales dijo que sus miembros habían rechazado un contrato que habría aumentado los salarios en un 25% en cuatro años.
El sindicato añadió que el 94,6% de los trabajadores votó a favor de rechazar el convenio, mientras que el 96% votó a favor de la huelga. Para que la huelga siga adelante sólo se necesita una mayoría de dos tercios.
Los miembros de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) votaron el 96% a favor de la huelga y el 94,6% en contra del acuerdo.
“Se trata de respeto, se trata de abordar el pasado y se trata de luchar por nuestro futuro”, dijo Jon Holden, quien encabezó las negociaciones para IAM, el sindicato más grande de Boeing, antes de anunciar el resultado de la votación.
“Haremos huelga a medianoche”, dijo, mientras los miembros en el salón del sindicato vitoreaban y coreaban: “¡Huelga! ¡Huelga! ¡Huelga!” Boeing no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Esto ocurre apenas unas semanas después de que el nuevo director ejecutivo, Kelly Ortberg, fuera nombrado en agosto para restaurar la confianza en el fabricante de aviones después de que un panel de la puerta de un avión 737 MAX casi nuevo se desprendiera en el aire en enero.