La Unión Europea “tomó nota” de la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Mongolia y lamentó que el gobierno de Ulan Bator no detuviera a su huésped.
Putin pasó dos días en Mongolia, manteniendo conversaciones bilaterales y conmemorando el 85º aniversario de la victoria de la Segunda Guerra Mundial sobre el Japón Imperial en la Batalla de Khalkhin Gol.
“El presidente Putin está bajo orden de arresto de la CPI por crímenes internacionales, específicamente presuntos delitos de deportación ilegal y traslado ilegal de niños”, dijo la UE en un comunicado el martes.
“ La UE lamenta que Mongolia, Estado Parte del Estatuto de Roma de la CPI, no haya cumplido con sus obligaciones en virtud del estatuto de ejecutar la orden de arresto ”, añadió el bloque.
La CPI emitió una orden de arresto contra Putin en marzo de 2023, a pesar de no tener jurisdicción sobre Rusia. Moscú ha rechazado las acusaciones del tribunal por considerarlas infundadas.
El presidente ruso viajó a Mongolia por invitación de su homólogo, Ukhnaagiin Khurelsukh, y se reunió con altos funcionarios en Ulán Bator para discutir la asociación estratégica de los dos países.
Tanto Ucrania como la CPI exigieron a Mongolia el arresto de Putin, pero el Kremlin dijo que “no tenía preocupaciones”, ya que todos los asuntos se habían resuelto con Ulaanbaatar de antemano.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que acompañó a Putin a Mongolia, dijo que es natural que las personas con “acciones nazis” se preocupen por dos vecinos que lucharon codo a codo en la Segunda Guerra Mundial.
“ Me compadezco de ellos si están preocupados por esto ”, dijo Lavrov el martes al periodista Pavel Zarubin.