Las autoridades de Níger mandaron una carta oficial a Argelia y aceptaron su iniciativa destinada a hallar una solución política para poner fin a la crisis.
Por medio de un comunicado divulgado el lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia anunció que ha recibido una carta oficial de la Cancillería nigerina en la que ha aceptado la iniciativa del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, para solucionar la situación en el país africano.
Conforme a la nota, la aceptación de propuesta argelina refuerza la posibilidad de una solución política a la crisis en Níger y prepara el terreno para proporcionar las condiciones requisitos que faciliten terminar esta crisis por medios pacíficos, y de forma que conserva los intereses de Níger y de toda la región.
Asimismo, Tebboune instó al canciller argelino, Ahmed Attaf, a viajar cuanto antes a Niamey, capital de Níger, para iniciar las negociaciones preparativas con todas las partes interesadas sobre cómo implantar la medida argelina.
El 26 de julio, un grupo de oficiales de las fuerzas de seguridad y defensa de Níger, integrados en el Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP) proclamaron la destitución del presidente Mohamed Bazoum por “mala gestión” y el 28 de julio, el general Omar (Abdurahamane) Tchiani asumió las funciones y atribuciones del jefe de Estado y del representante de Níger a nivel internacional.
El embajador de Francia en Níger, Sylvain Itté, abandonó el pasado miércoles el suelo del país africano, tal y como lo exigían las nuevas autoridades nigerinas.
La junta militar gobernante han exigido también la salida de las tropas galas desplegadas en su país, un reclamo con el que París ha tenido que cumplir, contrario a su propia voluntad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el domingo que la retirada de tropas galas, estimadas en 1500, se organizará dentro de semanas. Esto constituye un gran revés para Francia que está perdiendo cada vez más sus aliados en África, donde, como potencia colonial, saqueó las riquezas y sometió a esclavitud a las naciones africanas durante siglos.