La seguridad en una base aérea de la OTAN en el oeste de Alemania se ha incrementado debido a información de inteligencia que apunta a una “amenaza potencial”.
Todo el personal no esencial para las misiones ha sido enviado a casa como medida de precaución.
La base aérea de Geilenkirchen, cerca de la frontera con los Países Bajos, es donde tienen su base los aviones del Sistema de Control y Alerta Aerotransportada (AWACS) de la alianza.
Una publicación de la OTAN en X, antes conocida como Twitter, a última hora del jueves no dio más detalles sobre la naturaleza de la amenaza potencial. Afirmó que “las operaciones continúan según lo planeado”.
La policía alemana confirmó el despliegue de vehículos en el lugar el jueves por la noche, pero no dio detalles.
La semana pasada, una importante base aérea alemana cercana a Colonia fue bloqueada durante varias horas en medio de temores de que su suministro de agua pudiera haber sido manipulado.
La investigación no encontró pruebas de tal sabotaje. También hubo informes de observaciones sospechosas en Geilenkirchen y una persona fue detenida brevemente para ser interrogada cerca de la base.
El jueves, los fiscales de Flensburg, en el norte de Alemania, dijeron que estaban investigando sospechas de espionaje por sabotaje, sin dar más detalles sobre quién podría estar detrás.
Los medios alemanes también informaron que se habían avistado drones sobre un parque químico en Brunsbuettel, en la costa del Mar del Norte.