El gobierno autónomo escocés ha anunciado este lunes la suspensión de todas sus reuniones con representantes del Gobierno israelí hasta que haya “avances reales” hacia la paz en la Franja de Gaza.
El ministro de Asuntos Exteriores escocés, Angus Robertson, ha anunciado la medida precisamente tras mantener la semana pasada una reunión con la embajadora adjunta israelí en Reino Unido, Daniela Grudsky, lo que ha provocado críticas dentro del gobernante Partido Nacional Escocés, informa la televisión pública escocesa, STV.
Robertson se ha disculpado por su encuentro con Grudsky, pero han surgido varias voces que han pedido al ministro principal escocés, John Swinney, su destitución. Swinney ha salido en apoyo a Robertson y ha defendido que la reunión con la diplomática israelí era “necesaria”.
El propio Robertson ha explicado este lunes que la reunión “era una oportunidad para manifestar la postura clara y firme del gobierno escocés sobre la necesidad de un alto el fuego inmediato en Gaza” y que no pretendía “legitimar las acciones del Gobierno israelí en Gaza”.
“La realidad, sin embargo, es que esta reunión ha sido interpretada por muchos como una normalización de las relaciones entre los gobiernos israelí y escocés”, ha argumentado, por lo que “pido disculpas”. “No sería apropiado aceptar cualquier invitación para reunirse en el futuro”, ha remachado.