El Gobierno de Sudáfrica ha expulsado este domingo a 95 personas de nacionalidad libia que detuvo a finales de julio en una redada contra una supuesta instalación usada para “entrenamiento militar” en la provincia de Mupumalanga, situada en el este del país africano, después de que la Fiscalía les retirara los cargos, incluida la violación de la ley migratoria.
El Ministerio del Interior sudafricano ha informado de que ha “concluido su papel en la deportación” de los detenidos el mes pasado, precisando que han salido desde el Aeropuerto Internacional Kruger Mupumalanga en un vuelo pagado por el Gobierno de Libia, según reza un comunicado.
“Felicito a los funcionarios del Ministerio del Interior y a otros agentes de las fuerzas del orden que trabajaron incansablemente para garantizar una deportación expedita. Seguiremos desplegando todos los recursos a nuestra disposición para garantizar que se respeten y cumplan las leyes de inmigración del país”, ha expresado el titular de la cartera ministerial, Leon Schreiber.
A finales de julio, la Policía sudafricana señaló que los arrestos habían tenido lugar porque habían afirmado en la solicitud de visado que venían para recibir entrenamiento como guardias de seguridad, si bien sospechaba que estaban recibiendo entrenamiento militar. Así, consideraba que se trata de una “amenaza a la seguridad y estabilidad de la provincia y el país”.