El presidente Andrzej Duda ha declarado que la nueva ley exime a los militares de responsabilidad penal por el uso de fuego real
El presidente polaco, Andrzej Duda, firmó una ley que amplía el uso de armas por parte de los militares, la policía y los guardias fronterizos y los exime de responsabilidad penal por emplear fuego real, según informó su oficina.
Duda aprobó el miércoles la ‘Ley de apoyo a las actividades de soldados y oficiales’ mientras Polonia celebraba el Día de las Fuerzas Armadas, anunció el jueves la jefa de la oficina presidencial, Malgorzata Paprocka.
La nueva ley permite a los militares participar en operaciones dentro del país en tiempos de paz y establece las reglas para el uso de armas de fuego en estas situaciones por parte de las tropas.
Entre otras cosas, introduce una modificación del Código Penal polaco que excluye la responsabilidad penal si un militar que vigila la frontera dispara un arma para proteger su vida o la vida de otra persona, incluso si lo hace violando las normas existentes.
Según Duda, la legislación “permitirá proteger la frontera y otros lugares aún mejor y de manera más eficiente, aumentando también la seguridad del soldado polaco”.
El parlamento polaco, el Sejm, aprobó la ley a mediados de julio, un mes y medio después de que un soldado polaco falleciera a causa de las heridas que le causó el apuñalamiento de un migrante a través de la valla erigida por Varsovia en la frontera con Bielorrusia. En junio, tres soldados polacos fueron detenidos por realizar disparos de advertencia en la frontera. Dos de ellos fueron acusados de abuso de poder y de poner en peligro la vida de otras personas.
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Michael O’Flaherty, instó a Varsovia a no introducir estos cambios, afirmando en una carta que “el derecho internacional exige a los Estados que reduzcan en la medida de lo posible las consecuencias adversas del uso de la fuerza”. La ley podría dar lugar a un uso desproporcionado de la fuerza y a que los incidentes abusivos no se investiguen adecuadamente, advirtió O’Flaherty.
Entre los críticos de la ley se encontraba también la líder del grupo parlamentario La Izquierda, Anna Maria Zukowska, que afirmó en el Sejm que viola la Constitución. Según la principal ley polaca, la prioridad es la protección de la vida humana, no de las fronteras, argumentó.
Desde 2021, la frontera entre Polonia y Bielorrusia sigue recibiendo a migrantes. Varsovia acusa a Minsk de organizar deliberadamente el envío de solicitantes de asilo de África y Oriente Medio a Polonia, en lo que denomina “acciones híbridas destinadas a desestabilizar a Polonia y a otros Estados miembros de la UE”. Las autoridades de Minsk niegan estas acusaciones.