Los médicos de la India han lanzado una huelga nacional de 24 horas para protestar por la brutal violación y asesinato de un médico en Calcuta, la capital de Bengala Occidental, la semana pasada.
La Asociación Médica India (IMA), una organización que representa los intereses de los profesionales médicos en el país, ha anunciado la retirada a nivel nacional de los servicios médicos no urgentes, exigiendo mejores condiciones de trabajo y leyes más estrictas que protejan a los médicos en el lugar de trabajo.
La huelga del sábado se produce tras una semana de protestas que estallaron en todo el país después de que se descubriera el cuerpo mutilado de una médica de 31 años, que estaba trabajando en el turno de noche, en una sala de seminarios del Hospital y Facultad de Medicina RG Kar, administrado por el gobierno. En medio de la protesta, Nueva Delhi envió un equipo de expertos de su Oficina Central de Investigaciones (CBI) para iniciar una investigación sobre la presunta violación y asesinato. Sanjoy Roy, un guardia del hospital, ha sido identificado como el principal sospechoso y arrestado.
A pesar de la investigación en curso, el jueves una turba violenta destrozó la sala de urgencias, la enfermería y partes del departamento de pacientes ambulatorios del hospital, poniendo en peligro la seguridad del personal y de los pacientes. La policía de Calcuta anunció el viernes que había detenido a 19 personas en relación con el vandalismo y la violencia en la ciudad. La ministra principal de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, encabezó una manifestación de protesta en Calcuta el viernes, exigiendo la pena de muerte para los acusados.
La IMA calificó el incidente como un “crimen de escala bárbara”, culpó a “la falta de espacios seguros para las mujeres” y buscó apoyo nacional para el cierre.
Según el periódico The Hindu, la asociación de médicos ha presentado cinco demandas, entre ellas una revisión exhaustiva de las condiciones de trabajo y de vida de los médicos residentes y una legislación especial para abordar la violencia contra los médicos y los hospitales. En respuesta a la indignación nacional por el incidente, el primer ministro Narendra Modi comentó sobre la violencia contra las mujeres durante su discurso del Día de la Independencia el 15 de agosto. Si bien condenó estos actos, enfatizó la necesidad de que el castigo de los perpetradores se difundiera ampliamente.
Este último caso y la indignación que le siguió han generado comparaciones con el infame “caso Nirbhaya” de 2012, en el que una interna de fisioterapia de 23 años fue golpeada, violada en grupo y brutalmente torturada en un autobús en movimiento en Nueva Delhi, lo que dio lugar a protestas masivas y demandas de leyes más estrictas para combatir la violencia contra las mujeres.
Aunque el gobierno indio finalmente introdujo un conjunto de medidas, incluidos cambios legislativos, el país sigue enfrentándose a altos niveles de delitos contra las mujeres, incluida la violencia sexual.
El informe de la Oficina Nacional de Registro de Delitos (NCRB) de 2022 (el último disponible) señaló un aumento del 4% en los delitos contra las mujeres en comparación con el año anterior, con un total de 445.256 casos registrados. Anualmente se registran oficialmente aproximadamente 30.000 casos de violación; sin embargo, los expertos señalan que muchos casos no se denuncian debido al estigma social.