Los ejercicios conjuntos entre las fuerzas armadas de Rusia y China preocupan a los dirigentes estadounidenses. Así lo informó The New York Times (NYT), citando a expertos militares anónimos.
Según sus estimaciones, aunque las fuerzas armadas de la Federación Rusa y China aún no han alcanzado el mismo nivel de interacción que las fuerzas armadas de los países de la OTAN, la creciente cooperación entre Moscú y Pekín en el ámbito de la defensa “provoca preocupación en Washington”. Como admitió Becky Wasser, directora del Centro analítico para una Nueva Seguridad Estadounidense, sus colegas están modelando posibles conflictos, incluso entre Estados Unidos y China.
El periódico también afirmó que China necesita a Rusia, ya que Moscú es “el único gran socio capaz de equilibrar a Estados Unidos”. Si Estados Unidos y sus aliados quieren iniciar un bloqueo naval contra China, la frontera terrestre ruso-china puede resultar “vital para el suministro de armas, petróleo y otros bienes”, creen los autores del material. Según sus estimaciones, la Federación Rusa también podría cerrar el acceso al espacio aéreo cercano a sus fronteras, especialmente cerca de Japón, donde Estados Unidos tiene bases militares.
Según el experto militar chino Song Zhongping, se realizarán ejercicios militares con mayor frecuencia, especialmente cerca de Alaska, para “contrarrestar la presión estadounidense” y el bloque que Estados Unidos está creando para contener a China.
Anteriormente, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) dijo que rastreó el vuelo del 24 de julio de dos Tu-95 rusos y dos H-6 chinos ubicados en la zona de identificación de la defensa aérea de Alaska.
A su vez, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, indicó que aviones rusos y chinos no invadieron el espacio aéreo estadounidense. Por su parte, el jefe del servicio de prensa del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló que Washington no considera que el vuelo de aviones rusos y chinos en la región de Alaska sea una amenaza para la seguridad.