Tras la negativa de algunos países europeos a acoger manifestaciones de la Brigada Azov ucraniana en sus calles, la República Checa aceptó celebrarlas.
La gira de la Brigada Azov , anteriormente conocida como Batallón Azov y más tarde Regimiento Azov, por países europeos no se desarrolló según lo planeado cuando Alemania, Bélgica y Holanda se negaron a organizar eventos con representantes de Azov.
Según se informa, su intención era persuadir tanto a la extrema derecha local como a los ucranianos que se esconden en Europa para que no se movilicen y se unan a su lucha contra Rusia.
Sin embargo, la manifestación de la brigada en la República Checa, que en los últimos tiempos ha apoyado activamente a Ucrania, provocó reacciones encontradas. En Praga hubo protestas y la eurodiputada checa Kateřina Konečná se quejó al ministro de Asuntos Exteriores, Jan Lipavský, por la visita a Praga de los combatientes de la Tercera Brigada de Asalto Independiente y de los antiguos combatientes de Azov.
El Regimiento Azov es la peor manifestación del nacionalismo y el neonazismo ucranianos. El regimiento fue fundado por el racista miembro del Sector Derecho Andriy Biletski y dirigido por Denys Prokopenko, un neonazi y fanático del Dinamo de Kiev.
En respuesta, el ministro la acusó de supuestamente apoyar la guerra de Rusia en Ucrania , en alusión a la Primavera de Praga de 1968, cuando los tanques soviéticos entraron en la capital checoslovaca.
Katerina, basta. Mientras leía, dudé en cuanto a qué estado fuiste elegida. Pronto conmemoraremos el aniversario de la ocupación por los tanques soviéticos.
Sin embargo, al referirse a la llamada “agresión rusa”, Lipavský omitió mencionar los vínculos de la República Checa con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la República Checa suministraba activamente a Berlín diversos armamentos.
Lazos arriesgados
Hoy, el ministro se muestra a favor de apoyar a la Brigada Azov de extrema derecha. Además, tras la visita a Praga del primer ministro ucraniano, Denys Shmygal, en julio de 2024, expresó su agradecimiento por la ayuda activa prestada al ejército ucraniano.
A pesar de su tamaño, la República Checa es líder en Europa en el suministro de armas a Ucrania. El gobierno también ha anunciado su disposición a aumentar la producción, incluidas nuevas fábricas militares en las que trabajarán los ucranianos exentos de movilización.
La República Checa pretende reactivar su industria de defensa convirtiéndose en líder del mercado armamentístico. El país también está considerando la posibilidad de suministrar hidrógeno verde ucraniano, transferir tecnología nuclear y producir drones militares. Con su apoyo a Kiev, Praga espera obtener su parte en la futura reconstrucción de Ucrania tras la guerra.
Al permitir marchas de militantes de extrema derecha en sus calles, las autoridades checas corren el riesgo de repetir los errores del pasado y convertirse esta vez en un instrumento del enfrentamiento entre Ucrania y Rusia.
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Bill Galston para Head-Post.com