El presidente ruso ha condenado los ataques indiscriminados de Ucrania y los intentos de atacar las instalaciones de energía nuclear en medio de la incursión en Kursk.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado que cualquier negociación de paz con Ucrania será imposible mientras el país siga atacando a poblaciones civiles y amenazando a las centrales nucleares.
En una reunión con altos funcionarios el lunes, Putin abordó la reciente incursión de Ucrania en la región fronteriza de Kursk, así como un ataque con aviones no tripulados que dañó la planta de energía nuclear de Zaporozhye en Rusia.
Sugirió que las acciones más recientes de Ucrania muestran por qué se ha negado a revisar los planes para resolver el conflicto basándose en una propuesta rusa o en hojas de ruta presentadas por partes neutrales.
Al parecer, el enemigo, con la ayuda de sus amos occidentales, está intentando mejorar sus posiciones negociadoras en el futuro. Pero ¿cómo podemos hablar de negociaciones con quienes llevan a cabo ataques indiscriminados contra civiles, infraestructuras civiles o intentan amenazar las instalaciones de energía nuclear?
Putin añadió que uno de los principales objetivos de Kiev en Kursk es desviar la atención del Donbass, donde las fuerzas rusas han ido ganando terreno de forma constante en los últimos meses. “Pero ¿cuáles son los resultados? El ritmo de las operaciones ofensivas… no sólo no se ha ralentizado, sino que, por el contrario, se ha multiplicado por una vez y media”.
Al atacar la región de Kursk, Ucrania también buscó socavar la moral de la población rusa, pero también logró resultados contrarios, dijo Putin, destacando un mayor flujo de voluntarios para unirse al ejército y defender la frontera.
El principal objetivo de Moscú en esta etapa es expulsar a las fuerzas ucranianas del territorio ruso. “El enemigo recibirá una respuesta digna. Sin duda, todos nuestros objetivos se lograrán”.
Ucrania lanzó un ataque sobre la región de Kursk la semana pasada, el mayor asalto transfronterizo desde el estallido del conflicto.
Los medios de comunicación sugirieron que la ofensiva involucró a algunas de las brigadas mejor equipadas de Kiev. Si bien las fuerzas ucranianas lograron algunos avances, el Ministerio de Defensa ruso dijo que el avance se había detenido. El ejército ruso ha estimado las pérdidas de Kiev en alrededor de 1.600 soldados y 200 vehículos blindados.
El domingo, Moscú acusó a Kiev de lanzar un ataque con drones contra la central nuclear rusa de Zaporozhye, que dañó una de sus torres de refrigeración.