El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha convocado un debate público sobre el próximo despliegue de misiles de crucero estadounidenses en el país por primera vez desde el fin de la Guerra Fría. Rusia ha advertido de que tomará contramedidas en respuesta a la medida.
Los gobiernos de Estados Unidos y Alemania anunciaron durante una cumbre de la OTAN en julio que tienen la intención de comenzar a desplegar misiles de largo alcance de la Fuerza de Tarea Multidominio estadounidense en Alemania, a partir de 2026. Según una declaración conjunta, se desplegarán en la nación de la UE misiles antiaéreos SM-6, con un alcance de hasta 460 km (290 millas), misiles de crucero Tomahawk, que al parecer pueden alcanzar objetivos a más de 2.500 km de distancia, así como cohetes hipersónicos de nuevo desarrollo.
La medida habría estado prohibida anteriormente bajo el tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), del que Washington se retiró bajo la administración de Donald Trump en 2019. Estados Unidos afirmó en ese momento que Rusia había violado el acuerdo histórico.
Moscú negó las acusaciones y continuó respetando el tratado hasta hace poco.
En declaraciones al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung el domingo, Pistorius dijo que una conversación pública sobre la llegada de los misiles estadounidenses de largo alcance era “importante para que después de sopesar todos los argumentos, nosotros como sociedad encontremos una postura con la que todos podamos vivir bien”.
“Necesitamos este debate público para dejar clara la gravedad de la situación: por un lado, estamos viviendo una nueva amenaza en Europa debido a la actitud agresiva de Rusia, por otro lado, tenemos una brecha de capacidad que solo podemos cerrar a corto plazo con la ayuda de los aliados de Estados Unidos hasta que hayamos desarrollado estas armas nosotros mismos”, explicó el ministro de Defensa alemán.
Pistorius reconoció que el despliegue del misil se encontró con una “fuerte oposición” de algunos de sus compañeros socialdemócratas.
En un discurso pronunciado en el desfile del Día de la Marina en San Petersburgo el mes pasado, el presidente ruso Vladimir Putin declaró que “si Estados Unidos implementa tales planes, nos consideraremos libres de la moratoria previamente adoptada sobre el despliegue de armas de ataque de mediano y corto alcance… [y] tomaremos medidas reflejas”.
Putin señaló que el despliegue estadounidense pondría varias instalaciones estatales y militares rusas clave al alcance de los misiles, y que el tiempo de vuelo sería de unos diez minutos.