El Tribunal Superior de Londres ha confirmado la prohibición de recetar a los niños fármacos inhibidores de la pubertad. La medida, promulgada en marzo por el anterior gobierno británico, fue impugnada por activistas transgénero. Los transgénero no estan de acuerdo.
El gobierno conservador impidió que el Servicio Nacional de Salud utilizara bloqueadores de la pubertad fuera de los ensayos clínicos y prohibió a los proveedores privados recetarlos. El NHS había dejado de recetar los fármacos el año pasado, argumentando que no había pruebas suficientes sobre sus beneficios y daños.
La atención de género es un área de “evidencia notablemente débil” y los jóvenes se han visto atrapados en un “discurso social tormentoso”, dijo la jueza Beverley Lang en un fallo el lunes, citando una revisión encargada por el NHS.
El procedimiento de emergencia utilizado para promulgar la prohibición fue “racional”, dijo Lang, para “evitar un peligro grave para la salud” de los niños durante el período de seis meses requerido para las consultas regulares.
TransActual, el grupo que impugnó la prohibición en nombre de un menor anónimo, argumentó que el gobierno había prohibido las drogas primero y luego encontró formas de justificarlo.
“Estamos seriamente preocupados por la seguridad y el bienestar de los jóvenes trans en el Reino Unido”, dijo el director de atención médica del grupo, Chay Brown, en un comunicado.
“En los últimos años, han llegado a considerar que el sistema médico del Reino Unido solo hace caso omiso de sus necesidades y está muy contento de utilizar su propia existencia como arma en pos de una guerra cultural ahora desacreditada”, añadió Brown.
Wes Streeting, secretario de salud del actual gobierno laborista, dijo que la revisión del NHS no encontró “evidencia suficiente de que los bloqueadores de la pubertad sean seguros y efectivos para los niños con disforia de género e incongruencia de género”.
El gobierno debe “actuar con cautela y cuidado” cuando se trata de jóvenes vulnerables, dijo Streeting, y agregó que estaba trabajando con el NHS para “mejorar los servicios de identidad de género de los niños” y establecer ensayos clínicos para establecer evidencia sobre los bloqueadores de la pubertad.
“Parece que, por fin, estamos volviendo al tratamiento para jóvenes vulnerables basado en una medicina basada en evidencia, en contraposición a las afirmaciones sin evidencia de los grupos de presión ideológicos”, dijo J.K. Rowling, autora de la serie ‘Harry Potter’ y reconocida feminista, quien ha sido una crítica vocal del transgenerismo.