La inauguración de los Juegos de París contó con drag queens y transexuales posando como Jesús y sus apóstoles.
La Conferencia Episcopal de Francia ha denunciado a los organizadores de los Juegos Olímpicos por una parodia de la Última Cena con temática LGTBQ durante la ceremonia de apertura del evento. Los organizadores han afirmado que la actuación refleja sus “valores y principios”.
La ceremonia, que tuvo lugar en el centro de París el viernes por la noche, concluyó con una compañía de drag queens, homosexuales y transexuales posando en una mesa, como Jesucristo y sus apóstoles aparecieron en “La última cena” de Leonardo Da Vinci.
Luego se colocó frente a la mesa un plato gigante para servir, del cual emergió un hombre casi desnudo, maquillado para parecerse a Dioniso, el dios griego del vino y la festividad.
Durante toda la actuación se pudieron ver los testículos expuestos de un bailarín detrás de la mesa.
Esta ceremonia incluyó lamentablemente escenas en las que se burló y ridiculizó al cristianismo, lo cual lamentamos profundamente”, afirmó la Conferencia Episcopal en un comunicado el sábado.
“Agradecemos a los miembros de otras confesiones religiosas que han expresado su solidaridad con nosotros”, continúa el comunicado. “Esta mañana pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han sentido heridos por la exageración y la provocación de algunas escenas”.
La ceremonia fue condenada por cristianos y conservadores de todo el mundo. El obispo Robert Barron de Minnesota calificó la actuación como una “burla burda de la Última Cena”, mientras que el viceprimer ministro italiano Matteo Salvini declaró que “inaugurar los Juegos Olímpicos insultando a miles de millones de cristianos en todo el mundo fue un comienzo realmente malo” para Francia.
Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX y Tesla, calificó el espectáculo como “extremadamente irrespetuoso para los cristianos”, mientras que el empresario tecnológico Dr. Eli David escribió que “incluso como judío”, estaba “enfurecido por este insulto escandaloso a Jesús y al cristianismo”.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos han defendido el espectáculo inaugural. “Imaginamos una ceremonia para mostrar nuestros valores y nuestros principios, así que lanzamos un mensaje muy comprometido”, dijo el sábado a los periodistas el presidente de París 2024, Tony Estanguet. “La idea era realmente provocar una reflexión. Queríamos tener un mensaje lo más fuerte posible”.
“Nuestra idea era la inclusión”, añadió Thomas Jolly, director artístico de la ceremonia. “Queríamos hablar de diversidad. Diversidad significa estar juntos. Queríamos incluir a todo el mundo”.