La empresa energética estatal Great British Energy, impulsada por el nuevo Gobierno laborista de Keir Starmer, ha anunciado este jueves que hará uso de las tierras marinas de la Corona para construir parques eólicos en aras de cumplir una de las promesas del nuevo ‘premier’ de hacer el país más autosuficiente en materia energética.
El objetivo de este acuerdo es aumentar los proyectos de energía renovable, impulsados con 8.300 millones de libras (algo menos de 10.000 millones de euros) de financiación estatal a través de un impuesto extraordinario a las principales empresas petroleras y gasísticas, según recoge la cadena británica BBC.
Así las cosas, Crown Estate, el órgano encargado de administrar las propiedades y terrenos de la familia real británica, arrendará estos territorios marítimos para desarrollar y construir parques eólicos. Crown Estate posee la mayor parte del lecho marino, que se extiende hasta doce millas náuticas desde tierra firme.
El ministro de Energía, Ed Miliband, ha asegurado que este proyecto derivará en que los hogares británicos hagan frente a “factuas más bajas”. “A medida que los proyectos de energía renovable comiencen a funcionar, comenzaremos a ver el efecto en las facturas”, ha aseverado.
Sin embargo, los conservadores han alertado de que la creación de la empresa energética estatal no es más que un “truco que terminará constándole dinero a las familias” y han señalado que esta iniciativa supone un “agujero negro financiero”.