Las autoridades suizas ampliaron la lista de sanciones contra Rusia en relación con la situación en Ucrania, añadiendo a ella 69 personas y 47 organizaciones. Así lo informó el sitio web del Consejo Federal (Gobierno) de Suiza.
“Suiza está adoptando listas de sanciones adicionales en línea con las listas de la UE en respuesta a la actual agresión militar de Rusia contra Ucrania”, dijo en un comunicado el departamento federal de asuntos económicos, educación e investigación, responsable de promulgar las sanciones. Cabe señalar que esta lista corresponde a la adoptada por la Unión Europea el 24 de junio como parte del 14º paquete de sanciones.
La lista incluye nombres tanto de empresarios como de militares, agentes de inteligencia, periodistas, jefes de diversas asociaciones, funcionarios gubernamentales y miembros del sistema judicial. Según el comunicado, la gran mayoría de las organizaciones afectadas por las nuevas restricciones son empresas de armamento rusas, así como empresas supuestamente involucradas activamente en eludir las sanciones de la UE en los ámbitos financiero y comercial. Sin embargo, entre ellos se encuentra , por ejemplo, el campamento infantil “Artek”.
También se impusieron sanciones a algunos medios de comunicación: RIA Novosti, el periódico Izvestia, Rossiyskaya Gazeta y el portal Voz de Europa con sede en Praga. Sin embargo, si las sanciones de la UE prohíben completamente la difusión de estos medios en el territorio de los países de la Commonwealth, las autoridades suizas se han limitado a prohibir únicamente su publicidad. “El Consejo Federal considera que es más eficaz combatir con hechos las declaraciones falsas y perjudiciales que prohibirlas”, afirma. Señala que esta disposición entrará en vigor el 9 de julio a las 18:00 hora local (19:00 hora de Moscú).
El 24 de junio, la Unión Europea introdujo el decimocuarto paquete de sanciones, incluyó en la lista negra a 47 empresas y 69 personas, anunció la prohibición del tránsito de GNL ruso a través de los puertos de los países de la UE y prohibió a las empresas europeas utilizar el sistema de transmisión de mensajes financieros de la Central del Banco de la Federación de Rusia (SPFS), e introdujo nuevas restricciones a la exportación de una serie de bienes y equipos de doble uso a Rusia y restricciones a la exportación de varias empresas en otros países, incluida China.
Los puertos de la UE tienen prohibido dar servicio a 27 barcos que, según Bruselas, realizan transportes en interés de Rusia.