El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo hoy sentirse “aliviado” por el fracaso de la extrema derecha euroescéptica en las elecciones anticipadas celebradas en Francia.
El jefe de gobierno añadió que Berlín debería trabajar con París, su principal aliado, para impulsar la Unión Europea (UE).
Las declaraciones de Scholz suceden tras conocerse los resultados de unos comicios en los que el partido Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen partía como favorito en las encuestas, pero las urnas eligieron un Parlamento dividido.
Una alianza de izquierdas ganó de forma inesperada, pero ningún grupo obtuvo la mayoría, por lo que sobrevendrán complicadas negociaciones para formar gobierno en ese país.
Alemania y Francia, las dos principales economías de la UE, tradicionalmente han impulsado juntas la toma de decisiones en el bloque.
“Habría sido un gran desafío si el presidente francés tuviera que formar coalición con un partido populista de derechas”, dijo el socialdemócrata Scholz a la prensa.
Las relaciones entre las dos mayores potencias del mecanismo comunitario se tensaron después de que el canciller alemán asumiera el cargo a finales de 2021, en medio de diferencias políticas.