Los gobiernos de Alemania e Israel han suscrito este jueves un histórico acuerdo para la venta del sistema de defensa antimisiles israelí ‘Arrow 3’, después de que las autoridades de Estados Unidos, país implicado en el proceso de fabricación, confirmase en agosto su visto bueno a este contrato.
Los ministros de Defensa alemán e israelí, Boris Pistorius y Joav Galant, respectivamente, han formalizado la firma en Berlín del acuerdo, considerado una reacción a la agresión lanzada por las fuerzas rusas sobre Ucrania y con el que Alemania quiere reforzar tanto su protección como la de países vecinos.
“Es, sin exagerar, un día histórico para nuestras dos naciones”, ha celebrado Pistorius tras la firma, en un acto en el que ha recordado que los ataques de Rusia sobre Ucrania han puesto de manfiesto que “la defensa aérea es esencial”. “Especialmente para nosotros, en mitad de Europa”, ha apostillado.
Por su parte, Gallant ha destacado que “Alemania ha contribuido enormemente a la seguridad de Israel” y ahora este último país está “orgulloso” de poder “hacer lo mismo” con un “socio estratégico” en materia de seguridad.
El ministro israelí, descendiente de supervivientes del Holocausto, ha considerado “conmovedor” para los judíos este tipo de pactos, que evidencian que “las naciones pueden cambiar sus caminos” a medida que van pasando los años. Alemania, ha subrayado, es hoy en día un país muy diferente.
El sistema, que se pondría en práctica en unos dos años pero no alcanzará la plena capacidad hasta 2030, permite destruir con proyectiles guiados misiles enemigos de largo alcance incluso a una altitud de más de 100 kilómetros, fuera de la atmósfera terrestre.
Está considerada la mayor operación armamentística de la historia de Israel, con un coste cercano a los 4.000 millones de euros. Este dinero saldrá del fondo especial de 100.000 millones que aprobó el Parlamento alemán como respuesta a la agresión rusa.