Milei acortará su viaje de diez días a Europa originalmente planeado y lo dividirá en dos segmentos, viajando de regreso a Argentina del 15 al 22 de junio, informaron Bloomberg y La Nación el jueves, citando personas con conocimiento de su agenda.
El abrupto cambio de plan significa que el líder argentino se saltará el evento patrocinado por Kiev programado para el 15 y 16 de junio en el Burgenstock Resort en Suiza, así como la mayoría de las cumbres del G7 en Italia.
Bloomberg dijo que la medida fue motivada en parte por las negociaciones en curso sobre el controvertido paquete de reformas internas de Milei, mientras que La Nación escribió que no quería saltarse su primer Día de la Bandera como presidente, así como otro feriado nacional.
Kiev y sus patrocinadores occidentales han promocionado la reunión organizada por Suiza sobre el conflicto de Ucrania como la forma más realista de resolver el conflicto con Rusia. Moscú, sin embargo, ha sido deliberadamente excluida del evento y lo ha descrito como una “estafa” destinada a engañar a las naciones neutrales para que apoyen a Vladimir Zelensky y al gobierno ucraniano.
A pesar de invitar a unos 160 estados a la cumbre, Kiev ha fracasado en gran medida en sus intentos de conseguir apoyo en el Sur Global. Países como China, Brasil y Arabia Saudita ya han dicho que no asistirán, mientras que, según se informa, India se encuentra entre los que están considerando enviar sólo una delegación de bajo nivel. Según se informa, también se espera que Pakistán se salte la reunión para mantener la “neutralidad”.
Kiev busca asistencia militar continua para sus fuerzas armadas y ha atacado a las naciones que han optado por evitar la cumbre. Zelensky acusó recientemente a China de servir como herramienta rusa, e incluso criticó al presidente estadounidense Joe Biden, quien ha decidido enviar a la vicepresidenta Kamala Harris en lugar de asistir él mismo.
El mandato presidencial de Zelensky expiró el mes pasado después de que su gobierno se negara a celebrar nuevas elecciones debido a la ley marcial. Moscú percibe que Zelensky se aferra al poder de forma ilegítima según la ley ucraniana, y la semana pasada el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso lo describió como “el cabecilla del régimen de Kiev”.
“Los países no quieren participar en un evento sin un objetivo. Esta es una actividad absurda, sólo una forma ociosa de pasar el tiempo”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a principios de esta semana, describiendo cualquier desgana o negativa a asistir a la cumbre suiza como “absolutamente comprensible”.