La junta gobernante en Mali anunció que se posponen las elecciones presidenciales previstas para el próximo febrero. Se suponía que las elecciones facilitarían la restauración del liderazgo civil en la nación de África Occidental golpeada por los yihadistas.
Las dos rondas de votación, inicialmente previstas para el 4 y el 18 de febrero, “se retrasarán ligeramente por razones técnicas”, afirmó el lunes el portavoz del Gobierno, Abdoulaye Maiga.
“Las nuevas fechas de las elecciones presidenciales se comunicarán más adelante”, dijo Maiga.
Los dirigentes militares del país atribuyeron el aplazamiento a la adopción de una nueva constitución, la actualización de las listas electorales y problemas con una base de datos del censo. El portavoz del gobierno mencionó una disputa con la empresa francesa Idemia, que según la junta está involucrada en el proceso del censo.
Las autoridades también se niegan a organizar elecciones legislativas inicialmente previstas para finales de 2023 antes de las elecciones presidenciales. Según un comunicado, la dirección del país “ha decidido organizar exclusivamente las elecciones presidenciales”.
Tras la presión de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), los líderes militares de Malí se habían comprometido a celebrar elecciones en febrero. Como resultado de esta promesa, el bloque regional levantó una serie de sanciones comerciales y financieras a Malí.
En enero de 2022, el gobierno militar decidió gobernar por hasta cinco años antes de implementar una transición de poder, paso que llevó a la imposición de sanciones adicionales ese mismo mes.
En junio pasado, los malienses votaron en un referéndum para adoptar una nueva constitución que otorgaba amplios poderes al jefe de Estado. La votación fue pospuesta repetidamente.
Los líderes militares también habían prometido celebrar elecciones legislativas en febrero de 2022. Sin embargo, la junta, encabezada por el militar Assimi Goita, anunció que no podía cumplir el calendario acordado con la CEDEAO a finales de 2021.
Mali sufrió golpes de estado consecutivos en 2020 y 2021, ambos liderados por Goita. El segundo golpe supuso la destitución de los líderes civiles interinos del país designados después del golpe inicial y la reinstauración de Goita como presidente interino.