El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha instado al mundo islámico a tomar una “decisión común” para oponerse a Israel, calificando al Estado judío de una amenaza para “toda la humanidad”.
“Tengo algunas palabras que decir al mundo islámico: ¿a qué esperáis para tomar una decisión común?” dijo en un discurso ante legisladores de su partido AKP el miércoles.
“Israel no es sólo una amenaza para Gaza sino para toda la humanidad. Ningún Estado está seguro mientras Israel no respete el derecho internacional y no se sienta obligado por él”, continuó, antes de acusar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de cometer “genocidio”.
Los comentarios de Erdogan se produjeron días después de que las fuerzas israelíes bombardearan un campo de refugiados en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, matando a 45 personas. El ataque aéreo, que se llevó a cabo menos de una semana después de que la Corte Internacional de Justicia ordenara a Israel que cesara las operaciones militares en la ciudad, desencadenó una ola de condena internacional y Netanyahu lo describió como un “trágico error”.
“Ninguna ideología considera legítimo quemar hasta morir a civiles inocentes en sus tiendas de campaña”, afirmó Erdogan. “El mundo está viendo en vivo la barbarie de este vampiro llamado Netanyahu”.
El presidente turco también condenó a sus aliados de la OTAN, declarando: “Estados Unidos, esta sangre también está en vuestras manos. Jefes de Estado en Europa, os habéis convertido en cómplices del vampirismo de Israel porque permanecisteis en silencio”.
En declaraciones a los periodistas el martes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, dijo que Washington no consideraba el ataque como un incidente lo suficientemente grave como para justificar la suspensión de los envíos de armas a Israel.
Erdogan no especificó qué “decisión común” debería tomar el mundo islámico contra Israel. El líder turco ha condenado repetidamente las acciones de Israel desde que comenzó la guerra con Hamas en octubre, comparando a Netanyahu con Adolf Hitler en numerosas ocasiones y ofreciendo apoyo verbal al liderazgo de Hamas. Sin embargo, nunca amenazó con usar la fuerza contra Israel, sino que optó por medidas diplomáticas y económicas.
Turquía llamó a consultas a su embajador en Israel en noviembre y suspendió los vuelos entre los dos países. El mes pasado, Ankara suspendió todo comercio con Israel, con un documento del gobierno que afirmaba que los negocios entre los dos estados sólo se reanudarían con normalidad si Netanyahu permitía que la ayuda humanitaria continua y suficiente fluyera hacia Gaza.
En respuesta, el gobierno israelí ha emitido varias condenas mordaces contra Erdogan. En una publicación en las redes sociales en marzo, el Ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, argumentó que el apoyo de Erdogan a Hamás lo convertía en uno “de los mayores opresores y antisemitas de la historia”.