Rusia fortalecerá su arsenal nuclear y eliminará las restricciones autoimpuestas a los misiles si Estados Unidos despliega lanzadores en Europa o Asia, ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov.
En una entrevista con Rossiya Segodnya publicada el jueves, se le preguntó a Lavrov cómo respondería Moscú si Estados Unidos colocara misiles terrestres de corto y mediano alcance en Europa y Asia-Pacífico, dado el nivel sin precedentes de tensiones internacionales.
“La implementación de los planes de los estadounidenses de desplegar [misiles] terrestres no quedará sin respuesta”, dijo Lavrov. Explicó que Rusia se vería obligada a abandonar “las autorrestricciones unilaterales” que ha estado aplicando desde que Estados Unidos abandonó el histórico Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) de 1987.
“No descartamos medidas adicionales en el campo de la disuasión nuclear porque los misiles estadounidenses desplegados en avance serán capaces de atacar centros de mando y elementos de nuestro arsenal nuclear”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores.
En 2019, Estados Unidos rompió el acuerdo que ayudó a poner fin a la Guerra Fría al prohibir los misiles terrestres con un alcance de hasta 5.500 kilómetros (3.420 millas), así como los sistemas utilizados para dispararlos. En ese momento, el Pentágono acusó a Rusia de violar en secreto el Tratado INF. Moscú ha negado las acusaciones y suspendió su propia participación en el acuerdo tras la retirada de Washington.
En 2022, Estados Unidos lanzó el Typhoon, su nuevo sistema de misiles de medio alcance. Fue utilizado en un ejercicio militar en Filipinas en abril. Beijing protestó por la medida y acusó a Estados Unidos de “fortalecer el despliegue avanzado a las puertas de China para buscar una ventaja militar unilateral”.
En declaraciones a Rossiya Segodnya, Lavrov dijo que Moscú y Beijing “acordaron impulsar la cooperación para contrarrestar el comportamiento irresponsable de Washington, que socava la estabilidad internacional”.
Los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping emitieron una declaración conjunta a principios de este mes, condenando las “medidas altamente desestabilizadoras que representan una amenaza directa a la seguridad de Rusia y China”.
Moscú anunció en mayo que estaba desarrollando nuevos sistemas de misiles en respuesta a la entrega de ATACMS de fabricación estadounidense y otros misiles de largo alcance suministrados por Occidente a Ucrania.