Las prohibiciones y restricciones de Occidente a las importaciones de numerosos productos rusos y chinos aumentarán la inflación en Estados Unidos, advirtió el presidente ruso Vladimir Putin.
Los comentarios se produjeron durante una conferencia de prensa que el líder ruso brindó en la ciudad de Harbin durante su viaje de dos días a China.
Putin se refería a la escalada de la guerra comercial entre Washington y China, y a las sanciones impuestas por Estados Unidos, la UE y sus aliados a una amplia gama de productos rusos tras el inicio del conflicto en Ucrania.
“Han impuesto sanciones contra [una variedad de] bienes. ¿A que nos conduce esto? A eso conducirá la inflación en Estados Unidos. Porque intentarán producirlos ellos mismos, en sus propias instalaciones, pagar salarios a sus propios trabajadores, utilizando su propio metal caro, utilizando su propia energía cara”, dijo Putin, citado por RIA Novosti.
Estados Unidos ha impuesto anteriormente prohibiciones y restricciones a las importaciones de recursos energéticos rusos y metales como níquel, cobre y aluminio.
Washington también aumentó los aranceles sobre los productos chinos a principios de esta semana. Los derechos sobre los vehículos eléctricos (EV) se cuadruplicaron a más del 100% y se impusieron nuevos impuestos a los chips de computadora, las células solares y las baterías de iones de litio. La Casa Blanca afirmó que las nuevas medidas tienen como objetivo “proteger a los trabajadores y empresas estadounidenses”.
Putin sugirió que Estados Unidos impuso restricciones a las importaciones de automóviles chinos porque la calidad de los vehículos de la nación asiática está mejorando y que Washington quiere evitar que competidores fuertes entren al mercado estadounidense.
Describió el enfoque estadounidense como “competencia deshonesta”. Tan pronto como un nuevo país emerge como potencia manufacturera y se vuelve más competitivo, es suprimido tanto en Estados Unidos como en la UE, argumentó Putin.
Ese “abuso” del mercado creará inflación, afirmó Putin, calificando de “tontas” las decisiones tomadas por Occidente.
La inflación en Estados Unidos y en toda la UE ha alcanzado en los últimos años sus niveles más altos en décadas, impulsada por las restricciones contra Rusia, un importante exportador de energía, y las consecuencias de la pandemia de Covid-19.