Estados Unidos está perdiendo terreno en el Ártico frente a sus competidores más cercanos, entre ellos Rusia y China, debido a la falta de capacidad para romper el hielo, afirmó el miércoles el vicecomandante de la Guardia Costera estadounidense, Steven D. Poulin.
“Estamos perdiendo terreno [en el Ártico] porque no tenemos el tipo de capacidad para romper el hielo que tienen algunos de nuestros competidores más cercanos. Rusia tiene más de 40 rompehielos y quiere aumentar su flota. China está desarrollando capacidades rompehielos tanto en las altas latitudes del norte como del sur. Tenemos un rompehielos pesado y un rompehielos mediano”, dijo Poulin durante un debate organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Poulin señaló que, sin embargo, es optimista en cuanto a que esta brecha se reducirá en el futuro después de que Washington haya acelerado la construcción de nuevos rompehielos pesados.
Según el almirante, Estados Unidos debe estar presente en el Ártico para supuestamente garantizar que el espacio oceánico tenga una “buena gobernanza marítima” y que se protejan la soberanía y el Estado de derecho.
A principios de abril, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushko, dijo que la OTAN busca fortalecer su presencia en el Ártico y establecer nuevas cadenas de mando de los cuarteles generales allí y que Rusia responderá adecuadamente a ello.
En los últimos años, Rusia ha expresado en muchas ocasiones su preocupación por el aumento de las actividades militares de la OTAN en el Ártico, diciendo que existía el riesgo de enfrentamientos no deseados en la región. Moscú también ha permitido la posibilidad de retirarse del Consejo Ártico si sus actividades no responden a los intereses de Rusia.