La economía británica mostró claras señales de recesión el viernes, un día después de que el Banco de Inglaterra detuviera su larga serie de aumentos de tasas de interés a expensas de un golpe a las empresas.
El jueves, el banco detuvo su ronda más agresiva de aumentos de tasas de interés en décadas, manteniendo los costos de endeudamiento en 5,25 por ciento después de 14 aumentos anteriores.
El viernes, el índice de gerentes de compras (PMI) del S&P Global/Cips cayó a 46,8 en septiembre, frente a 48,6 en agosto, y el nivel más bajo en 32 meses.
La libra cayó un 0,5 por ciento frente al dólar a 1,2234 dólares, un mínimo de seis meses.
“Los decepcionantes resultados de la encuesta PMI de septiembre significan que una recesión parece cada vez más probable en el Reino Unido”, dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global.
Dijo que la lectura era consistente con una contracción de la economía a una tasa trimestral de alrededor del 0,4 por ciento.
La economía británica se expandió en los dos primeros trimestres de 2023.
Williamson, sin embargo, dijo que ahora había un costo creciente para la economía debido a la realidad del aumento del costo de vida y el reciente y rápido aumento de las tasas de interés.
Sandra Horsfield, del banco de inversión Investec, también advirtió que la economía británica “está entrando en aguas más turbulentas”.
Las cifras del PMI fueron peores que el 48,7 pronosticado por los economistas encuestados por Reuters y muy por debajo de 50, lo que indica que la mayoría de las empresas informaron una contracción en la actividad.
Aparte del período de la pandemia de COVID-19, la última vez que el índice cayó tan bajo fue durante la crisis financiera mundial, entre mediados de 2007 y principios de 2009.