La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, ha señalado este miércoles que Europa tiene que aprender de la historia y del error que fue en los años 30 tratar la guerra civil en España, el auge del fascismo en Italia o del nazismo en Alemania como crisis separadas y ahora conseguir que Rusia pierda la guerra en Ucrania con el envío de más sistemas de defensa antiaéreo y frenar el ciclo de violencia de Moscú.
En un encuentro con periodistas en Bruselas previo a la cumbre especial de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, la dirigente báltica ha puesto como ejemplo la guerra civil española, la ocupación alemana de Renania, la invasión italiana de Etiopía o la invasión japonesa de Manchuria de cómo Europa tiene que responder a la amenaza que representa actualmente Rusia.
“Si vemos las guerras y conflictos actuales no debemos cometer el mismo error. Todos están conectados y todo depende de nuestra respuesta a la agresión rusa de Ucrania es débil”, ha argumentado.
Kallas ha avisado así de que Rusia espera que la unidad europea “se resquebraje” y la atención se divida ante distintos conflictos. “La cuestión es si hemos aprendido de la historia”, ha asegurado, insistiendo en que igual que las potencias, se ve actualmente como Irán y Rusia cooperan para aprovechar “el caos” como sucedió en la década previa a la Segunda Guerra Mundial cuando “no se respondió” a Alemania. “Cuando una invasión sale a cuenta es una invitación a hacerla en otros lados”, ha añadido.
AYUDAR A UCRANIA IGUAL QUE A ISRAEL
En todo caso, la primera ministra estonia ha llamado a que los 27 demuestren su voluntad de “derrotar” a Rusia en el conflicto en Ucrania reforzando la ayuda militar que suministra a Kiev. En concreto, ha pedido que los socios europeos que cuenten con sistemas de defensas antiáereas, caso de España, refuercen la capacidad del Ejército ucraniano ante los bombardeos “noche y día” del Ejército ruso.
A su juicio, “si los aliados pueden tirar abajo drones en Israel, pueden hacerlo también en Ucrania”, haciendo eco así de la petición del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para que sus aliados hagan más en su defensa. Ucrania reprocha a sus socios no estar recibiendo la misma ayuda que Israel, que el pasado sábado contó con ayuda de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Jordania para repeler la ofensiva con drones y misiles de Teherán.
“Esto muestra que podemos hacer más y podemos dar ayuda aérea a Ucrania de la misma manera”, ha señalado, apuntando que resulta “más barato” y “más fácil” evitar una guerra total con Rusia si la ayuda militar se envía a Ucrania y son las tropas ucranianas las que repelen los ataques aéreos rusos.
“Tenemos que hacer más, nos concierne a todos. Todos tenemos que hacer más”, ha asegurado, señalando que en ocasiones es difícil de “explicar” la crisis en Estados miembros alejados de Rusia pero la ofensiva afecta a todos también con mayor presión migratoria o con problemas climáticos. “Hay que hacer todo para prevenir que la guerra vaya a más. Por eso hay que invertir en Defensa y dar más ayuda a Ucrania”, ha resumido.
Sobre la conferencia de paz que organizará Suiza antes del verano, la líder báltica ha avisado de las “trampas” que entraña este tipo de iniciativas que pueden terminar generando más presión sobre Ucrania para lograr un acuerdo de paz que beneficia a Rusia.
Si Moscú acepta alguna de las partes menos sensibles de la fórmula de paz de Zelenski, sin comprometerse en cuestiones como la integridad territorial o la soberanía de Ucrania, puede usar este foro para dar la imagen de que cede y darle la vuelta a la situación para presionar más a Kiev, ha avisado la primera ministra de Estonia. “Se puede dar la imagen distorsionada de que cede cuando en realidad no acepta nada y la invasión le sale a cuenta”, ha advertido.
Por eso Kallas ha señalado que mientras Rusia no cambie de objetivos y admita la integridad territorial de Ucrania no habrá paz duradera en el este de Europa. “Claro que hay que hablar pero hay que estar atentos a las trampas que hay en el camino”, ha alertado.