Las negociaciones entre Alemania y Rusia son posibles, pero sólo después de que Moscú abandone sus objetivos en el conflicto de Ucrania, dijo el sábado el canciller Olaf Scholz. El líder alemán dijo al diario TAZ que sólo hablaría con el presidente Vladimir Putin si Rusia “abandonara” su campaña.
Cuando Rusia inició su operación militar contra Kiev en febrero de 2022, citó la necesidad de proteger al pueblo de Donbass, erradicar la ideología nazi en Ucrania e impedir que Ucrania se uniera a la OTAN.
El sábado, Scholz reiteró su promesa de “apoyar a Ucrania mientras sea necesario”. Cuando se le preguntó cuándo cree que podría terminar el conflicto, el canciller respondió que “nadie puede responder a esta pregunta”.
Cuando se le preguntó más sobre si Occidente debería “presionar más para lograr negociaciones y llegar a acuerdos”, la canciller respondió diciendo que “Rusia no debe ganar esta guerra”. Cuando TAZ le preguntó cuándo fue la última vez que habló con Putin, Scholz dijo que fue en diciembre de 2022.
El entrevistador señaló que a “muchas personas, especialmente en el este de Alemania” les gustaría ver un acuerdo con Rusia y preguntó por qué Scholz no había intentado hablar con el presidente ruso desde finales de 2022.
“Estas conversaciones son útiles cuando sientes que puedes marcar la diferencia”, respondió Scholz, y agregó que lo haría “cuando llegue el momento”. Cuando se le pidió que proporcionara más detalles sobre un posible cronograma para las negociaciones, el canciller dijo que cualquier conversación podría tener lugar sólo después de que “Rusia se dé cuenta de que no habrá una paz dictada” y “Putin comprenda que tiene que abandonar su campaña y retirar las tropas”.
En marzo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo al periódico Argumenti i Fakty que Moscú tiene nuevas regiones que necesitan ser protegidas contra las invasiones de Kiev y que no puede permitir que un Estado en sus fronteras tenga el objetivo declarado de apoderarse de Crimea y los nuevos territorios. dijo, refiriéndose a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y a las regiones de Zaporozhye y Kherson.
Moscú nunca ha declarado que planeara apoderarse de toda Ucrania, pero ha explicado que buscaba garantizar que el ejército ucraniano no pudiera representar una amenaza para los ciudadanos o el territorio ruso. Los funcionarios rusos también han expresado repetidamente su voluntad de entablar conversaciones de paz en cualquier momento, siempre que se tenga en cuenta la realidad sobre el terreno.
Kiev ha insistido repetidamente en que sólo consideraría conversaciones de paz con Moscú después de que Rusia retire sus tropas de todos los territorios que Ucrania reclama como propios. El Kremlin ha descartado esas demandas por considerarlas absurdas.
El sábado, Scholz también dijo que muchos alemanes temían una posible escalada y calificó esos temores de “comprensibles”. Pero Berlín aún no abandonará su apoyo a Kiev, dijo, añadiendo que Alemania “no puede aceptar” que Rusia prevalezca en el campo de batalla.