La economía de Vietnam exhibe hoy resultados alentadores al alcanzar en el primer trimestre del año un crecimiento interanual de 5,66 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con información oficial ofrecida aquí.
Se trata de la mayor alza desde el año 2020 a la fecha, resaltó la directora de la Oficina General de Estadísticas de la nación, Nguyen Thi Huong, quien atribuyó el logro a la eficiencia de las políticas de gestión y operación del Gobierno vietnamita en medio de las incertidumbres del contexto económico mundial.
Los mayores crecimientos en la actividad económica se reportaron en los sectores industrial y de construcción (6,28 por ciento), de servicios (6,12) y agroforestal y acuático (2,98), detalló.
De acuerdo con Thi Huong, la industria de procesamiento y manufactura fue en el periodo de referencia el motor de crecimiento de toda la economía, con una tasa de incremento de 6,98 puntos porcentuales, mientras la construcción lo hizo en 6,83 por ciento.
El plan de desarrollo socioeconómico para 2024 aprobado por la Asamblea Nacional (Parlamento) de Vietnam prevé un crecimiento del PIB de entre seis y 6,5 por ciento, un PIB per cápita de cuatro mil 700 a cuatro 730 dólares, y un aumento de la productividad laboral de 4,8 a 5,3 puntos porcentuales.
En opinión de expertos nacionales, resulta factible poder cumplir la meta fijada por el Legislativo, pues el país cuenta con motores impulsores de la economía como son el fomento de la inversión pública y la recuperación de las exportaciones y el consumo.
No obstante, y en recientes declaraciones a medios de prensa, el ministro vietnamita de Planificación e Inversión, Nguyen Chi Dung, instó a mejorar la resiliencia y construir una economía independiente y autosuficiente asociada con una integración internacional proactiva, profunda y efectiva.
Según Chi Dung el tamaño de la economía vietnamita sigue siendo bastante modesto y su capacidad para adaptarse y resistir los choques externos aún es limitada, por lo cual el sector se ve fácilmente afectado por las fluctuaciones.
Ante la posibilidad de que la situación global y nacional continúe experimentando evoluciones complicadas e impredecibles, dijo, es preciso centrarse en acelerar la implementación de las tareas y soluciones clave, a fin de poder alcanzar los objetivos de desarrollo socioeconómico establecidos para 2024.