Los ahorros para las pensiones se acabarán porque la gente vive más años, advierte Larry Fink.
Larry Fink, director de BlackRock, la firma de gestión de activos más grande del mundo, ha advertido que la demografía inevitablemente ejercerá presión sobre los sistemas de pensiones y que se prevé que una vida más larga obligue a los trabajadores a jubilarse más tarde.
En su carta anual a los directores ejecutivos e inversionistas publicada el martes, el inversionista multimillonario llamó a los gobiernos a tomar medidas urgentes para abordar la “crisis de las jubilaciones” ayudando a las personas a ahorrar más para cuando envejezcan. Fink expresó su preocupación por el hecho de que no se esté haciendo lo suficiente para garantizar que las personas tengan suficiente dinero para salvaguardar su jubilación.
“Nadie debería tener que trabajar más tiempo del que quisiera”, afirmó. “Pero creo que es un poco loco que nuestra idea principal sobre la edad de jubilación adecuada (65 años) provenga de la época del Imperio Otomano”.
“¿Cuál debería ser la edad promedio de jubilación?” Se preguntó Fink, destacando que hoy en día la gente suele vivir más de 90 años.
El fundador de BlackRock también instó a los líderes corporativos y a los legisladores a “comenzar a conversar” sobre el tema, ya que los cambios demográficos en todo el mundo conducen a un rápido envejecimiento de la población, mientras que los beneficios de jubilación están disminuyendo. Fink citó a los Países Bajos como un buen ejemplo de cómo repensar las políticas de jubilación.
El gobierno holandés comenzó a aumentar gradualmente la edad de jubilación hace más de diez años para mantener asequible la pensión estatal, dijo, añadiendo que se ajusta automáticamente a medida que cambia la esperanza de vida del país.
El envejecimiento de la población mundial significa un aumento en la proporción de personas mayores, una tendencia que se ha observado en casi todo el mundo. Según una perspectiva de la ONU sobre la esperanza de vida mundial, una de cada seis personas tendrá más de 65 años en 2050, frente a una de cada 11 en 2019.