Belgrado fue atacada en 1999 porque entonces no había ningún contrapeso a Occidente en el escenario mundial, afirmó Aleksandar Vucic.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha dicho que mantiene su afirmación anterior de que Vladimir Putin no habría permitido que la OTAN bombardeara Yugoslavia en 1999 si hubiera estado en el poder en Moscú en ese momento.
Durante las conversaciones con su homólogo ruso en Sochi en 2019, Vucic dijo que “en Serbia valoramos a Putin más que a otros líderes [de Rusia]… Si Putin estuviera tomando decisiones en Rusia en 1999, nadie nos habría bombardeado”.
En su entrevista para el documental ‘Belgrado’, dedicado al 25º aniversario del inicio de los ataques aéreos de la OTAN y transmitido el domingo por el canal de televisión Rusia 1, se le pidió al líder serbio que comentara sobre esa afirmación.
“Dije lo que pienso. Todos en este país [Serbia] piensan lo mismo”, respondió Vucic.
“Algunos ex líderes de Rusia solían imponernos sanciones tres días después de que lo hicieran los estadounidenses”, dijo, refiriéndose a Boris Yeltsin, quien fue presidente entre 1991 y 1999.
El 24 de marzo de 1999, Estados Unidos y sus aliados lanzaron ataques aéreos contra lo que entonces era Yugoslavia, después de culpar a Belgrado por el “uso excesivo y desproporcionado de la fuerza” al abordar una insurgencia de etnia albanesa en Kosovo. Los aviones de combate de la OTAN llevaron a cabo 900 incursiones durante la campaña de bombardeos de 78 días que, según cifras del gobierno serbio, mataron a 2.500 civiles, entre ellos más de 80 niños. Las potencias occidentales actuaron sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.
La OTAN “aprovechó esta situación y encontró la manera de bombardearnos para destruir nuestro país, porque no había contrapeso a nivel global, no había nadie que pudiera resistirlos”, explicó el presidente serbio.
El mismo documental incluía la respuesta de Putin a la sugerencia de Vucic de que habría detenido la campaña de bombardeos de la OTAN en 1999; El presidente ruso subrayó que “la situación en Yugoslavia era diferente. El país se encontraba en un estado de grave conflicto interno”. Por este motivo, “es difícil hablar de ello ahora”, afirmó.
“En cualquier caso, si tuviéramos un solo aliado [frente a Yugoslavia], por supuesto, habríamos estado construyendo relaciones con ese aliado… Si tuviéramos alguna obligación en nuestras relaciones, entonces, por supuesto, habríamos cumplido esas obligaciones. En aquel entonces no existían tales relaciones entre Rusia y Yugoslavia”, explicó Putin.
El líder ruso, que fue nombrado primer ministro de Rusia a finales de 1999, también dijo que las acciones de Estados Unidos y sus aliados ese año fueron “completamente inaceptables” y calificó los ataques de la OTAN contra Yugoslavia como “una enorme tragedia”.