El canciller alemán Olaf Scholz ha dicho que los intereses devengados por los activos rusos congelados en la UE se utilizarán para comprar armas para Ucrania.
Poco después de que Rusia lanzara su operación militar contra Ucrania en febrero de 2022, los países occidentales congelaron aproximadamente 300.000 millones de dólares en fondos pertenecientes al Banco Central ruso. De esa suma, la cámara de compensación Euroclear, con sede en Bruselas, posee alrededor de 191.000 millones de euros (205.000 millones de dólares), que han acumulado casi 4.400 millones de euros en intereses durante el año pasado.
En una conferencia de prensa conjunta con el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro polaco Donald Tusk en Berlín el viernes, el canciller Scholz dijo: “Utilizaremos las ganancias inesperadas de los activos rusos congelados en Europa para apoyar financieramente la compra de armas para Ucrania”.
El líder alemán también anunció planes para establecer una “coalición de nueva capacidad para artillería de cohetes de largo alcance”, cuya adquisición se realizará “en el mercado mundial en general”.
El canciller alemán no proporcionó detalles y aún no está claro si se refería a una iniciativa completamente nueva o a un plan de “largo alcance” anunciado por el presidente Macron en febrero.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sugirió el mes pasado utilizar los intereses de los activos rusos congelados para comprar armas para Ucrania. Sin embargo, Politico, citando a un funcionario anónimo de la UE, informó el jueves que Malta, Luxemburgo y Hungría habían “expresado reservas” sobre el plan a principios de esta semana.
Moscú ha advertido repetidamente que cualquier medida adoptada contra sus activos equivaldría a un “robo”. Ha subrayado que confiscar los fondos o cualquier medida similar violaría el derecho internacional y socavaría las monedas occidentales, el sistema financiero global y la economía mundial.