Después de asumir el cargo en diciembre de 2023, Javier Milei emitió un decreto para más de 300 reformas para liberalizar la economía del país, que según él debería debatirse en el parlamento argentino.
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha instado a los gobernadores provinciales del país y otros altos líderes políticos a firmar un “pacto social” de 10 puntos antes del 25 de mayo para apoyar su agenda de liberalización económica radical.
En su primer discurso al estilo del Estado de la Unión ante los legisladores el viernes, Milei dijo que el acuerdo incluye un “equilibrio fiscal no negociable” y recortes del gasto público, así como reforma laboral y libre comercio.
El presidente argentino también se comprometió a continuar la implementación de sus amplias reformas económicas con o sin la aprobación del parlamento.
“Vamos a cambiar el país para siempre. No daremos marcha atrás, vamos a seguir avanzando, ya sea por ley, decreto presidencial o modificando normas”, señaló.
Milei añadió que pidió “paciencia y confianza” y que “pasará algún tiempo antes de que podamos percibir el fruto del reordenamiento económico y de las reformas que estamos implementando”. Advirtió que “si no cambiamos el modelo económico desde la raíz, la Argentina no tiene futuro”.
El líder argentino también sostuvo que el país “se encuentra ante un punto de inflexión” y prometió que el gobierno “no va a dar marcha atrás” y “seguirá acelerando”.
Después de que Milei asumió el cargo a fines de diciembre, presentó un paquete de reformas radicales denominado proyecto de ley general que busca liberalizar la economía argentina y fue rechazado por los legisladores en febrero después de una votación.
En declaraciones a The Financial Times , Milei dejó claro que no volverá a presentar el proyecto de ley general hasta diciembre de 2025 y que planea depender de decretos para implementar una parte suficiente de su agenda económica hasta las elecciones de mitad de período.
La presentación del proyecto de ley general fue seguida por decenas de miles de personas que salieron a las calles en protesta, en las que la policía se enfrentó con activistas frente al edificio del parlamento en la capital, Buenos Aires. Muchos también participaron en una huelga general organizada por la Confederación General del Trabajo a finales de enero.