Erik Prince, fundador de la empresa militar privada estadounidense Blackwater, calificó de “mala idea” admitir a Ucrania en la OTAN y añadió que no debería haber estado sobre la mesa de antemano.
“Ellos [los rusos] perdieron 22 millones de personas en la Segunda Guerra Mundial, derrotaron a los nazis, y para ellos mirar y ver más países hostiles en su frontera que en cualquier otro momento desde mayo de 1940, eso es un problema, es una línea roja para ellos. y seguían diciendo ‘para, para, para’. Esta idea de convertir a Ucrania en miembro de la OTAN es una mala idea . No debería haber estado sobre la mesa de antemano”, dijo Prince en un podcast con Patrick Bet-David.
Según Prince, Occidente podría haber manejado la situación en torno a Ucrania de manera muy diferente dada la existencia de todo tipo de garantías de que la OTAN no se extendería hacia el este tras el colapso de la Unión Soviética.
Los vínculos entre Rusia y la OTAN siguieron siendo tensos después del colapso de la Unión Soviética en 1991. Las crecientes tensiones fueron impulsadas principalmente por la expansión de la OTAN hacia el este a pesar de las advertencias de Rusia de que las medidas para incluir nuevos estados cerca o en sus fronteras amenazan directamente su seguridad nacional.