El 26 de febrero, aparecieron en Internet imágenes que confirmaban la destrucción de un tanque estadounidense M1A1 Abrams operado por el ejército ucraniano en la zona de combate cerca de Avdiivka, según los medios rusos.
Según los informes, el tanque fue atacado por un dron “kamikaze” y sufrió al menos un impacto de un lanzagranadas antitanque móvil.
El Abrams fue destruido en Berdychy, al noroeste de Avdiivka, desde donde las fuerzas ucranianas se vieron obligadas recientemente a retirarse debido a pérdidas importantes y una grave escasez de municiones.
Los medios de comunicación confirmaron la destrucción del tanque tres días después de que surgiera la primera evidencia de que Kiev había desplegado tanques Abrams en la línea del frente. Las imágenes en primer plano del tanque destruido revelaron un compartimento del motor en llamas y un compartimento de municiones quemado.
Anteriormente, los expertos militares han afirmado repetidamente que los tanques Abrams fabricados en Estados Unidos no sobrevivirían a las batallas cerca de la línea del frente ucraniana. Los M1A1 ya han demostrado una capacidad de supervivencia limitada cuando los despliega el ejército iraquí en operaciones de combate menos intensas.
El Abrams destruido pertenecía a la misma 47ª Brigada Mecanizada Separada de las AFU que perdió un vehículo de combate de infantería blindado M2 Bradley estadounidense. Según los medios rusos, las tropas se llevaron el Bradley y lo entregaron a expertos militares para que lo examinaran más a fondo.
Cerca del asentamiento de Pobeda, en la región de Maryinka, que las tropas rusas tomaron el 20 de febrero, también se queman tanques, vehículos blindados de transporte de tropas, vehículos de combate de infantería, unidades de armas y armas de fuego extranjeros. Las siguientes imágenes muestran dos tanques Leopard 2A4 obsoletos de fabricación alemana y un APC M113.
Tanque leopardo 2A4. Fuente: medios rusos
Además, fuentes militares afirmaron que el ejército ruso también logró eliminar ayer (26 de febrero) una unidad de artillería autopropulsada Archer sueca. Según se informa, fue alcanzado por un ataque con un avión no tripulado ruso Lancet, una pérdida notable para Kiev ya que las Fuerzas Armadas de Ucrania sólo tienen ocho vehículos de este tipo a su disposición.