El expresidente de Estados Unidos Donald Trump cierra, con la decisión de hoy en el juicio civil por fraude en Nueva York, una semana dedicada más tiempo a abogados que a su campaña electoral.
Justo su representante legal Alina Habba anticipó sus dudas acerca de la reacción de su cliente, quien podría no sentirse satisfecho con la decisión de este viernes.
“Si pudiera presentar la apelación ahora, lo haría”, dijo Habba en una entrevista con Newsmax el miércoles, en la cual afirmó: «No tengo grandes esperanzas».
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, demandó al exmandatario en 2022, alegando que el expresidente alteró falsamente su patrimonio neto en los estados financieros para recibir beneficios del fisco y de seguros para los diversos activos de la Organización Trump.
El juicio terminó en enero después de dos meses de testimonios de 40 testigos, entre ellos Michael Cohen, exabogado de Trump, altos ejecutivos de la organización, los hijos adultos del magnate y el propio expresidente.
Engoron, quien concluyó que Trump cometió fraude en su imperio inmobiliario, emitirá un fallo sancionador este viernes.
Además de una multa financiera de 370 millones de dólares, James pidió al juez que expulse de por vida a Trump del negocio inmobiliario de Nueva York, donde vio crecer su poder.
Los aliados de Trump, encabezados por la congresista republicana Elise Stefanik (representante por Nueva York), alegó que Engoron tiene prejuicios políticos y que James también violó las reglas de ética en el procesamiento. Stefanik interpuso denuncias contra ambas partes.
Ayer el exjefe de la Casa Blanca recibió la noticia de que el juicio en el caso de pago por silencio a una actriz de cine para adultos comenzará el 25 de marzo, lo que marcaría el primer momento en que el exmandatario enfrentaría la posibilidad real de ser juzgado en un proceso penal.
Trump, quien asistió a la audiencia en la que se fijó el calendario, reiteró a los periodistas su presunción de inocencia y que no cometió crimen alguno.
El juez Juan Merchán informó este jueves que todo sigue adelante en el caso presentado por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, centrado en la forma en que compró el silencio de Stormy Daniels durante su campaña de 2016.
Merchán denegó la moción del expresidente para desestimar el caso interpuesto en su contra y en su lugar anunció que la selección del jurado en el juicio comenzará el 25 de marzo.
Tal vez, para esa fecha, Trump tendría una importante suma de delegados de los mil 215 que necesita en la Convención Nacional del Partido Republicano que se celebrará del 15 al 18 de julio en Milwaukee, Wisconsin, para lograr la candidatura presidencial.
Al exgobernante tuvo la víspera otra audiencia clave: en Georgia la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, fue sometida a una audiencia que podría descalificarla tras la demanda de Trump de que ella y el fiscal especial en el caso de interferencia electoral se encuentran en una relación cercana.
Willis admitió que tiene una relación personal con el fiscal Nathan Wade, pero insiste en que no se produjo ninguna irregularidad.
La audiencia en Georgia podría tener implicaciones importantes para Trump después de que el juez que supervisa el caso dijera el lunes que es «posible» que Willis pueda ser descalificada para llevar el caso.
Willis hizo una amplia investigación que derivó en el primer fichaje criminal que se hiciera en la historia de Estados Unidos a un expresidente. Junto a Trump fueron acusadas otras 18 personas en una trama para anular los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia.
Los imputados se negaron a aceptar que Trump perdió, y a sabiendas y voluntariamente se unieron a la conspiración para cambiar de manera ilegal los cómputos de las elecciones a favor del magnate.
La eventual descalificación a Willis por este asunto “de amoríos”, le daría, sin dudas, una victoria a Trump, que busca anular el caso en su contra.
Pero esto es apenas la punta del iceberg respecto al casi seguro candidato presidencial republicano, que a estas alturas anda envuelto en una serie de demandas y contra demandas desde tribunales inferiores hasta la Corte Suprema y en un abanico de casos entre estatales y federales en los que tendrá que reponder por 91 cargos.