Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han anunciado este jueves la interceptación de un envío de “armas convencionales avanzadas” y “otra ayuda letal” por parte de Irán a los rebeldes hutíes en Yemen, antes de señalar que el miércoles llevó a cabo nuevos bombardeos contra objetivos del grupo en el país asiático.
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha especificado que una embarcación de la Guardia Costera llevó a cabo la interceptación en un buque en el mar Arábigo durante la jornada del 28 de enero, antes de agregar que en la misma “había más de 200 paquetes con componentes para misiles balísticos de alcance medio, explosivos, componentes para drones, equipamiento para comunicaciones y redes militares y componentes para lanzaderas de misiles anticarro”, entre otros.
Así, ha recordado que “la entrega directa o indirecta, la venta o la transferencia de este tipo de ayuda viola la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, que prohíbe el envío de material militar a los hutíes al hilo del conflicto desatado en el país en 2015.
El comandante del CENTCOM, Michael Kurilla, ha resaltado que “es otro ejemplo de las actividades malignas de Irán en la región” y ha agregado que “el continuo suministro de armas convencionales avanzadas a los hutíes viola directamente el Derecho Internacional y socava la seguridad de la navegación internacional y el flujo libre del comercio”.
Por otra parte, el CENTCOM ha subrayado que durante la jornada del miércoles llevó a cabo cuatro bombardeos “exitosos” en “defensa propia” contra siete misiles de crucero antibuque, tres aparatos aéreos no tripulados y una lancha no tripulada “en zonas de Yemen controladas por los hutíes”. “Estaban preparados para ser lanzados contra buques en el mar Rojo”, ha asegurado.
“El CENTCOM identificó estos misiles móviles, drones y lanchas no tripuladas en áreas de Yemen controladas por los hutíes y determinó que suponían una amenaza inminente para buques de la Armada estadounidense y buques mercantes en la región”, ha dicho.
En este sentido, ha hecho hincapié en que “estas acciones protegerán la libertad de navegación y harán que las aguas internacionales sean más seguras para la Armada estadounidense y los buques mercantes”, según un comunicado publicado en su cuenta en la red social X.
Los rebeldes, respaldados por Irán y que controlan la capital yemení, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado varios ataques contra buques con algún tipo de conexión con Israel a raíz de la ofensiva militar contra la Franja de Gaza, iniciada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Aunque han asegurado que garantizan la libre navegación del resto de barcos, la situación ha llevado a diversas compañías –incluidas cuatro de las cinco principales dedicadas a transporte marítimo del mundo– a suspender sus operaciones a través de esta vía marítima, clave para el comercio internacional, o a desviar sus barcos a través de vías mucho más largas que implican rodear el continente africano a través del cabo de Buena Esperanza.