El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha reunido este martes con el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, para hablar sobre la situación respecto a Venezuela y la disputa respecto al Esequibo, territorio guyanés que Caracas reclama como propio, y que además coincide con la presidencia de Guyana del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Además, también han tratado la cuestión de Haití, que registró en enero su mes más violento en más de dos años, con más de 806 víctimas civiles –entre muertos, heridos y secuestrados–, fruto de una inestabilidad social y política que ha derivado en los últimos días en violentas protestas contra el Gobierno de Ariel Henry.
Por último, han intercambiado opiniones respecto a la reunión celebrada este martes en el Consejo de Seguridad sobre el impacto del cambio climático y seguridad alimentaria, donde Guterres ha expresado que la crisis alimenticia “está creando un infierno de hambre y angustia para la mayoría de las personas pobres del mundo”.
Durante su intervención, ha destacado también que la crisis climática se está acelerando y que este fenómeno, unido al hambre, puede socavar la paz y que los “estómagos vacíos” provoquen disturbios, razón por la que ha pedido actuar y romper “los vínculos mortales entre los conflictos, el clima y la inseguridad alimentaria”.