El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, aseveró hoy que este año será consagrado a lidiar con urgencias como el malestar en el sector agrícola, la economía y el impacto del narcotráfico en la sociedad.
En una entrevista que publica el diario Le Parisien, el jefe del Palacio de Matignon prometió al entrar en su segundo mes en el cargo que no habrá pausa en el accionar gubernamental, en medio de las críticas de la oposición en todos sus colores.
Según Attal, la primavera estará enfocada en atender los problemas del campo, después de protestas y bloqueos de autopistas por agricultores, un movimiento que puso en jaque al gobierno en la segunda mitad de enero con los reclamos de mejores salarios y el fin de la competencia desleal y las desigualdades, así como de normas ambientales europeas.
Los tres paquetes de medidas anunciados por el primer ministro lograron frenar las manifestaciones, pero los sindicatos organizadores advirtieron que volverán con más fuerza si las promesas no se traducen en avances concretos.
Respecto a la economía, adelantó la presentación antes del verano de un proyecto de ley destinado a «liberarla», con estrategias dirigidas al crecimiento económico y al desarrollo industrial.
Attal también señaló la ejecución a partir de marzo de un plan de lucha antidrogas en las ciudades medianas, que incluiría la incautación de activos a los delincuentes.
La educación, la salud y la atención a los adolescentes fueron otros temas abordados por el primer ministro más joven de la V República, a sus 34 años, quien a finales de enero presentó su discurso de política general en la Asamblea Nacional, sin solicitar el voto de confianza de los diputados.