Con 25 por ciento de inflación en enero, cada vez son más los argentinos y argentinas que no pueden cubrir los costes de una alimentación digna.
Desde su asunción, el nuevo Gobierno argentino no ha enviado ningún tipo de asistencia a las decenas de miles de comedores de todo el país en donde se estima que más de un tercio de la población no cuenta con sus necesidades básicas satisfechas.
“El hambre no puede ser una variable de ajuste” advirtieron desde la Iglesia argentina.
Más ajuste a los que menos tienen
Con 25 por ciento de inflación en enero, cada vez son más los argentinos y argentinas que no pueden cubrir los costes de una alimentación digna. Situación que se agravó fuertemente desde el inicio de la gestión del actual presidente, Javier Milei, que inició su Gobierno con una devaluación del 54 por ciento, la tercera más grande de la historia del país suramericano.
En tanto, uno de los sectores más impactado por el aumento de precios fue el de los alimentos, y desde comedores, ollas populares y merenderos de todo el país, señalan que se multiplica la cantidad de personas que acuden a sus puertas.
Lo que se vive es aún más crítico si se toma en cuenta la situación previa a la asunción de la actual administración. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) correspondiente al primer semestre del 2023 reportaban que el 51,5 por ciento de las niñas y niños son pobres por ingresos; es decir, viven en hogares cuyos ingresos no alcanzan para cubrir la canasta básica de alimentos y servicios.
De igual manera, un informe de mayo del año pasado realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que seis de cada diez chicos son pobres en Argentina y la pobreza infantil es del 61,1 por ciento y llega a 8,2 millones de menores que tienen hasta 17 años de edad.
Para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dos de cada tres niñas y niños de la Argentina (66 por ciento) son pobres por ingresos o están privados de derechos básicos como el acceso a la educación y/o a una vivienda adecuada
Hambre, fila kilométrica por comida y protestas de ollas vacías
Este lunes, miles de personas formaron una fila de más de 20 cuadras hasta el Ministerio de Capital Humano, a cargo de la asistencia social. Esto luego de que la ministra de la mencionada cartera, Sandra Petovello, rechazase a referentes de movimientos sociales y expresara públicamente que iba a atender uno por uno a la gente que tiene hambre.
“¿Chicos, ustedes tienen hambre? Vengan de a uno que les voy a anotar el DNI, el nombre, de dónde son, y van a recibir ayuda individualmente”, señaló la funcionaria con la prensa allí presente.
“La ministra va a tener que recibir a esos 4 millones de personas, además diariamente va aumentando ese listado, cada vez más familias se acercan a los comedores a garantizar un plato de comida” expresó desafiante a la prensa local Dina Sánchez, secretaria adjunta de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Sin embargo, horas después el portavoz presidencial, Manuel Adorni, reconoció que Petovello no recibiría a los integrantes de los movimientos sociales que formaron parte de la “fila del hambre” pese a las afirmaciones del viernes de que recibiría “uno a uno” a quienes se vieran afectados por esta necesidad.
Por su parte, el dirigente social Juan Grabois, señaló que fue presentada una denuncia penal contra la ministra por incumplimiento de los deberes como funcionaria pública.
“Lo que Pettovello no entiende es que garantizar los derechos alimentarios de las familias humildes, en particular de los niños, no es algo sobre lo que puedan decidir, es una obligación Constitucional, una norma internacional y una ley nacional.“ expresó Grabois.
Todo esto ocurre en momentos en donde se hacen protestas de ollas vacías frente a supermercados de todo el país en denuncia de la interrupción total del suministro de alimentos por parte del Gobierno nacional a comedores y merenderos a cargo de la asistencia de cientos de miles de personas en todo el país.
Dura advertencia de la Iglesia contra el Gobierno de Milei
A pocos días de que el primer mandatario argentino realice su visita oficial al Vaticano para ser recibido por el papa Francisco, el Episcopado argentino advirtió sobre la gravedad de la situación social y reclamó que sea garantizada la ayuda alimentaria a los comedores.
Los obispos que integran la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina hicieron público un mensaje titulado “El pedido del pan de cada día es un clamor de justicia” en el cual señalan que “a cientos de miles de familias se les hace cada vez más difícil alimentarse bien”.
Ante una crisis no son suficientes los paradigmas tecnocráticos, sean estadocéntricos, sean mercadocéntricos, es necesaria la comunidad”, manifiesta la instancia eclesiástica.
A su vez, la Iglesia sostuvo que “es necesario anticiparse para que esta situación no profundice la crisis alimentaria”, y en ese sentido consideró que “se debe facilitar a las personas, las comunidades y al pueblo aquello que se necesite para ayudar a los más frágiles”.
Sin luz al final del túnel
En tanto, este lunes se conocieron las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para Argentina y las cifras no son nada alentadoras.
Según este organismo, se espera que la inflación en Argentina se dispare aún más este año, hasta un 250,6 por ciento, tras el 134,5 por ciento de 2023, y la recesión se agravará, con un descenso de la actividad del 2,3 por ciento.
A los malos augurios económicos se suman la deriva política del reciente Gobierno, que se encuentra en una encrucijada en el Parlamento nacional para aprobar la “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”.
Se trata de un proyecto por el cual el Ejecutivo planteó reformas como la delegación de poderes, privatización de empresas públicas y un paquete fiscal que tuvo que ser descartado por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, debido a lo trabado de la negociación con las representaciones provinciales.
Si bien la normativa fue aprobada en general por la Cámara Baja el pasado viernes, resta la discusión en particular en donde los legisladores debatirán punto por punto los más de 600 artículos.
En tanto, Javier Milei partió este lunes en su segunda gira internacional en la que visitará Israel, Italia y el Vaticano, donde tendrá una reunión con el papa Francisco.