El índice de la percepción de la corrupción que elabora cada año Transparencia Internacional se mantiene prácticamente invariable en 2024, y ya van doce ejercicios consecutivos de estabilidad en la estadística global, pero en el caso de Europa Occidental y la Unión Europea la puntuación cae por primera vez en una década, pese a mantenerse en la zona alta de la tabla.
El promedio global sobre la confianza pública en sus propias autoridades se mantiene en 43 puntos sobre cien, si bien bien más de dos terceras partes de países superan los 50. Dinamarca, con 90 puntos, figura de nuevo en cabeza de este informe –por sexto año consecutivo–, junto a Finlandia, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur, Suecia y Suiza, todos ellos por encima de los 80.
Cierran la lista Somalia, con once puntos, y Venezuela, Siria y Sudán del Sur, todos ellos empatados con 13. Estos países coinciden en crisis prolongadas, si bien el caso venezolano es especialmente paradigmático porque su nota está ya en mínimos históricos, en un año clave por las futuras elecciones presidenciales.
Transparencia también da cuenta de mínimos en democracias consolidadas como Suecia, Países Bajos, Islandia y Reino Unido; en este último caso con un descenso de seis puntos en apenas un listro, hasta quedar en 71.
El bloque de países que conforman Europa Occidental y la Unión europea cae en términos globales por primera vez en una década, hasta obtener una nota media de 65 puntos, pese a que la región se mantiene en cabeza a nivel global. Los esfuerzos anticorrupción se han estancado o han disminuido en tres cuartas partes de los países de este grupo y, según Transparencia, “la erosión de la integridad política contribuye a disminuir la confianza pública en la capacidad de los países para abordar los retos actuales de la región”.
España se mantiene sin cambios, en los 60 puntos, aunque baja un puesto con respecto al informe de 2023 y cuatro si se compara con el de 2020. A juicio de la ONG, este estancamiento “pone de manifiesto las dificultades en la que aún se encuentran las políticas públicas en España para mejorar la prevención y lucha contra la corrupción”.
Entre las recomendaciones globales que plantea Transparencia Internacional para mejorar la labor anticorrupción figuran el mantenimiento de instituciones y órganos judiciales independientes, transparentes y con recursos, entre otras cuestiones impidiendo que el abuso del poder político, el soborno u otras formas de corrupción puedan influir en el sistema de justicia.
Transparencia Internacional ha resaltado que Ucrania, con 36 puntos, encadena once ejercicios consecutivos de subida pese a los desafíos que ha supuesto la guerra de agresión lanzada por Rusia, ya que las autoridades ucranianas han seguido emprendido reformas del sistema judicial y fortaleciendo, entre otras instituciones, la capacidad del órgano responsable de juzgar casos de corrupción, pese a que la ONG sigue considerando “preocupante” el alto número de casos que se destapan.