Japón ha anunciado este domingo la suspensión de la entrega de cualquier financiación adicional a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) en respuesta a las acusaciones de implicación en los ataques contra Israel del 7 de octubre planteadas contra doce de sus trabajadores.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores nipón, Maki Kobayashi ha informado de la decisión, con lo que Japón se suma así a otros países como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania.
“Japón está extremadamente preocupado por la presunta implicación de personal de la UNRWA en el ataque terrorista”, ha afirmado Kobayashi, citado por la televisión pública NHK. Por ello Japón suspende la financiación “mientras la UNRWA realiza una investigación y estudia medidas en respuesta a estas acusaciones”.
“Japón ha emplazado contundentemente a la UNRWA a realizar una investigación completa para adoptar medidas apropiadas”, ha insistido la portavoz.
Japón aporta unos 35 millones de dólares anuales de los más de 1.100 millones que tiene de presupuesto la agencia.