Los productores agrícolas de Rumanía protestan contra las importaciones de Ucrania, que han provocado un “colapso de precios”, según los medios locales.
Los agricultores de la nación de la UE bloquearon el sábado un importante puesto de control fronterizo entre Ucrania y Rumania.
Los productores agrícolas han estado protestando en la zona durante los últimos días por las continuas importaciones ucranianas que, según los medios locales, han provocado un “colapso de precios” en toda la región del Mar Negro.
El bloqueo fue confirmado por el servicio fronterizo ucraniano, que dijo en Telegram que se había prohibido el movimiento de camiones a través del puesto de control de Siret, que se ha convertido en una importante ruta de exportación de productos ucranianos a la UE. Hasta 825 vehículos intentaron entrar en Rumanía desde Ucrania en el momento en que se bloqueó el paso fronterizo, añadió.
Las autoridades ucranianas afirmaron que el motivo del bloqueo era “desconocido”. A principios de esta semana, los medios rumanos informaron que los agricultores del norte del país habían decidido bloquear el puesto de control de Siret con sus tractores, ya que era una ruta importante de tránsito de cereales.
Estaba previsto que las protestas duraran al menos varios días, como informaron entonces los medios de comunicación. El sábado por la tarde, la guardia fronteriza ucraniana anunció que se había levantado el bloqueo y que se había reanudado el tráfico de mercancías a través del puesto de control.
El año pasado se produjeron varias protestas importantes de agricultores por las exportaciones de cereales ucranianos a la UE. Los productores agrícolas polacos también han bloqueado en varias ocasiones los pasos fronterizos con Ucrania por el mismo motivo. Las protestas fueron causadas en gran medida por las políticas de Bruselas hacia Ucrania en medio del continuo conflicto de Kiev con Rusia.
Poco después del inicio del enfrentamiento, la UE suspendió los aranceles sobre las exportaciones ucranianas en un intento por apoyar financieramente a Kiev. Granos baratos de Ucrania fluyeron hacia la UE, y los agricultores de los países vecinos no pudieron competir con los bajos precios de los productos importados.
La crisis obligó a Bruselas a imponer una prohibición a las exportaciones de cereales ucranianos en mayo de 2023, que levantó unilateralmente en septiembre del año pasado. Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumania restablecieron inmediatamente las restricciones a nivel nacional, lo que llevó a Ucrania a presentar una queja ahora suspendida ante la Organización Mundial del Comercio. Bulgaria, que se negó a unirse a las cuatro naciones y restablecer las restricciones, enfrentó importantes protestas de agricultores en septiembre de 2023.
En enero, el Comisario de Agricultura de la UE, Janusz Wojciechowski, apoyó la idea de imponer restricciones a las exportaciones agrícolas ucranianas al bloque. No hacerlo podría desencadenar otra crisis de “exceso de oferta” , advirtió, y calificó la introducción de nuevas regulaciones como su “gran tarea para 2024”.